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Por Kattia Hetter, especial para CNN

David Murphy todavía no empieza a comprar los regalos para sus hijos. Es padre divorciado de dos chicos de 11 y 14 años; este año tiene la custodia de los niños durante toda la semana de Navidad y necesitaba comprar un árbol y comprar los regalos.

Cada dos años, Murphy (quien no quiso que se utilizara su nombre real para proteger la privacidad de sus hijos) no tiene la custodia durante Navidad, así que intenta hacer algo completamente diferente. Se divorció hace cuatro años, viajó con su madre a Inglaterra, en donde ella nació, y luego con su padre y su madrastra a Carmel, California.

No asiste sin avisar a los planes de su exesposa en el día de Navidad, a pesar de que vive a sólo 5 kilómetros de su hogar.

“Tratamos de no cambiar sus planes cuando no tenemos que hacerlo, porque es más fácil para ambas partes”, dice Murphy. “A medida que cada uno siguió adelante, fue funcionando. Tratamos de no interferir uno con el otro”.

La Oficina del Censo de Estados Unidos registra que hay casi 4 millones de padres divorciados en Estados Unidos. Muchos de ellos enfrentan los retos de negociar las fechas de custodia de los hijos durante Navidad, se pelean por los regalos, lidian con las nuevas parejas y simplemente con el dolor de estar separados”.

Tengas o no a tus hijos durante esta Navidad, pasar por una separación o por un divorcio significa abandonar el sueño de una Navidad, un Janucá o un Kwanzaa perfecto. Y cuando la fantasía de una familia nuclear ideal evidentemente se acabó, puede ser solitario incluso con los hijos, pero puede ser mucho peor sin ellos. Pasar la primera Navidad desde la separación… ¿cómo pueden las personas sobrevivir a la temporada y, con el tiempo, incluso prosperar?

Muchas personas como Murphy encontraron nuevas formas de ser padre más allá del divorcio. Él reconoce que su exesposa se enfocó en el bienestar de sus hijos durante esa difícil época.

A continuación mostramos algunas cosas que funcionan:

Mantén tu atención en los hijos

Probablemente no esperes una feliz temporada de fiestas pero, ¿no te gustaría que tus hijos tuvieran un momento razonablemente agradable? Incluso si tienes razón, ¿quieres que recuerden que los pusiste en medio de tus peleas? Y ningún niño quiere sentir la presión de tener que elegirte sobre su otro padre, quien los quiere tanto como tú.

Posteriormente los padres obtienen la recompensa, cuando sus hijos crecen y toman sus propias decisiones sobre con quién quieren pasar sus vacaciones.

En su libro We’re Still a Family (Todavía somos una familia), en donde se habla acerca de los hijos adultos después de un divorcio, la psicóloga Constance Ahrons aprendió que algunos hijos adultos se negaron a visitar a alguno de sus padres si la disputa continuaba. “Los hijos eran más felices cuando sus padres por lo menos se comunicaban”, dice Ahrons, quien también publicó The Good Divorce (El buen divorcio). “No quieren quedarse atrapados en medio, y quieren estar con sus dos padres”.

Ordena los detalles con antelación

Concreta los detalles sobre quién obtiene determinados días en torno a las vacaciones, incluyendo los horarios y los lugares para recogerlos. Algunas veces los detalles están en el acuerdo de custodia, otras no. Colócalos todos en un correo electrónico o escríbelos y respeta el acuerdo, por lo menos hasta que se convierta en una rutina.

Si eres un padre más informal, con menos orientación a los detalles, aprende que ganarás puntos si recoges y dejas a los niños a tiempo si tu expareja está más obsesionada con los detalles de tiempo. Si eres el padre que se centra en los detalles, recuerda que tu expareja siempre llega tarde, llegará tarde como es normal y trata de estresarte menos. No te pelees por el tema del tiempo o por cualquier otra cosa cuando estén presentes los hijos.

“Deja de lado las peleas que a menudo acompañan al divorcio”, dice Steven Grissom, presidente de DivorceCare. “Si llevas (las peleas) a un momento especial a los ojos de los hijos, hace que la experiencia de la temporada navideña sea insoportable”.

No quieran superar los regalos del otro

Si puedes hablar de manera civilizada con tu ex pareja, habla sobre un presupuesto general para los obsequio, la cantidad que recibirán los niños y a dónde llevará Santa sus regalos.

Santa sabe a qué dirección llevar la bicicleta o el castillo o el Wii, así que no arruines los planes del otro teniendo uno en cada casa (a menos que los dos quieran uno en cada casa). No quieras superar al otro. Recuerda el espíritu de la temporada y no trates de comprar a los niños con regalos increíbles. Y no compres ese videojuego violento con el propósito específico de hacer enojar a tu ex.

Lo mismo ocurre con los abuelos y las nuevas parejas. Si interfieren en tus planes de paternidad compartida, recuérdales que no le ayudan a tu hijo. Acepta que los padres pueden tener diferentes normas sobre lo que es un regalo aceptable. Aunque te opongas a los juegos electrónicos, tal vez tengas que aceptar que habrá uno en la casa de tu ex.

Mantén las tradiciones, dentro de lo razonable

Los niños adoran la rutina y los rituales, así que mantén algunas tradiciones familiares.

Si horneabas decenas de galletas de diferentes tipos para todas las personas en su vida común, puedes reducir el número y los tipos de galletas esta vez, pero mantén las favoritas de tu hijo o hija.

Si a tu familia le gustaba viajar al bosque en la camioneta de tu ex para cortar un árbol, tal vez tengas que explicar que no puedes transportarlo en tu automóvil, porque es más chico. “En la medida de lo posible, habla con tus hijos con anticipación y averigua lo que es realmente importante para ellos”, dice Grissom “Si (lo que quieren) no es posible, tal vez puedas crear una nueva tradición”.

No presiones demasiado la unión

Si bien algunos exesposos pueden cantar villancicos alrededor de un árbol de Navidad o encender velas de Janucá con los niños y los abuelos de ambas familias, eso en realidad no es para todo el mundo. Algunos no quieren convivir con la persona que los dejó o a quien dejaron. Algunas personas se pelean siempre que se ven.

No fuerces a una mayor unión de la que alguno de los dos puede soportar, y no te sientas culpable por eso. (Dicho esto, si todavía no te separas, espera hasta enero. No seas el divorciado amargado que se robó la Navidad).

No lleves a tu nueva pareja

Llevar a una nueva pareja a las festividades de la familia realmente puede desequilibrar el evento familar, dice Ahrons. “Uno de los padres dirá: ‘¿Realmente lo traerás a esta mesa?’ o ‘puedes venir sin ella’.

Evítalo si va a causar problemas, incluso si tienes una relación formal con tu nueva novia. Recuerda: se trata de tus hijos, no de ti.

La excepción a la regla

Si tu expareja actualmente es un peligro para sí misma —y para los demás— la seguridad de tus hijos es más importante que cooperar durante la temporada navideña. De hecho, probablemente intentes romper el patrón de tu ex de arruinar las festividades.

Elizabeth Jones, quien pidió que no se utilizara su nombre real para proteger a su hija, no permitió que su exesposo pasara la temporada navideña con su hija por primera vez en muchos años. Su exesposo recientemente la contactó después no aparecer durante meses. Cada vez que su ex recobra la sobriedad, le permite sostener llamadas supervisadas con su hija durante un par de semanas, con el tiempo la ve en un lugar neutro como un parque y después la visita en su casa.

“Si mi hija no se emocionara tanto cuando lo puede ver, manejaría esto de otra manera”, dice Jones, quien tiene la custodia exclusiva. “Requiere de mucho esfuerzo emocional de mi parte hacer a un lado mis sentimientos”.

Es un idiota

Si eres un santo y tu ex es un pecador y no toma ninguna de tus recomendaciones con seriedad, considera esta idea: Es mejor para tu hijo que le permitas a tu ex “ganar” ocasionalmente, incluso si tienes razón. Algunas veces la Navidad se puede celebrar el 27 de diciembre o incluso el 6 de enero (Día de Reyes). Janucá es una festividad de ocho noches de diversión, así que no necesitas controlarlas todas. Eso no significa que te dejes pisotear; significa que eres un buen padre.

Tu hijo ya como adulto sabrá que intentaste hacer que su vida fuera mejor al tratar de comprometerte con tu difícil excónyuge (y si, los hijos saben quién es el difícil).

“La manera como reaccionas con tu excónyuge es la forma cómo le enseñas a tus hijos a manejar el conflicto, el estrés y la ira”, dice Alan Kazdin, profesor de Psicología de la Universidad de Yale y director del Centro de Padres de Yale. “Ceder una Navidad aquí o allá significa que tendrás a tus hijos en el largo plazo. Quieres que tus hijos te consideren un aliado cuando sean más grandes. No sólo es más gratificante; es más valioso en el largo plazo”.