(CNN) — Un cocodrilo australiano llamado “Elvis” tomó el asunto en sus propias manos, o más bien, mandíbulas, cuando se molestó por el ruido que producía una cortadora de césped.
El animal, de cinco metros, que vive en el Parque de Reptiles de Australia en Somersby, cerca de Sydney, aparentemente enfureció por el ruido que generaban dos cortadoras de pasto que trabajan al mismo tiempo en su recinto, dijo un guardián del zoológico a CNN.
Imágenes de un video muestran a “Elvis” hundiendo sus dientes en la máquina y arrastrándola a su piscina, donde lo guarda hasta que la máquina “se ahoga”, como lo haría con una presa.
En un video se puede escuchar la voz del guardian Tim Falkner que grita “déjalo ir, déjalo ir” a su compañero de trabajo cuando el cocodrilo se engancha de la cortadora de césped.
Un mensaje en la página web del parque cuenta cómo “el mal humor de Elvis el cocodrilo” destruyó las máquinas.
“De la nada, él se abalanzó sobre una de las cortadoras de césped, arrastrándolas hacia la laguna. Después custodio a su nuevo premio hasta que dos de los cuidadores saltaron al recinto para recuperar la cortadora de césped y dos dientes que perdió en el proceso. Estamos contentos de informar que no hubo heridos y “Elvis” no es un cocodrilo mal portado debido a su aventura”, dijo Falkner.
Un video muestra al cocodrilo siendo atraído lejos de su trofeo por los guardianes con un pedazo de carne en un palo, mientras que un grupo de visitantes observan desde la distancia.
Como el más grande de los cocodrilos en Nueva Gales del Sur, Elvis tiene dientes excepcionalmente grandes, los encargados dicen que el mayor mide 9 centímetros de largo.
El reptil de 50 años de edad, llegó al parque en 2008, después de causar problemas en el puerto de Darwin por subir a los barcos de pesca, de acuerdo con la Australian Associated Press.
Los visitantes pueden observar cómo se alimenta los fines de semana y días festivos, pero no podrán llegar a verlo comiendo una cortadora de nuevo durante un largo tiempo.