(CNN) — Las esperanzas de un cambio en las relaciones entre las dos Coreas fueron eliminadas este viernes, luego de que Corea del Norte afirmara que el cambio de liderazgo no implica un cambio en la política.
“Declaramos solemnemente, con confianza, que los títeres de Corea del Sur y los políticos necios de todo el mundo no deben esperar ningún cambio” de Corea del Norte, señaló la Comisión Nacional de Defensa del país en un comunicado, según reportó la Agencia de Noticias Central Coreana (KCNA).
La declaración se produce después de un par de días de elaboradas ceremonias en honor a Kim Jong Il, quien murió este mes, y de la confirmación de Kim Jong Un como su sucesor y “líder supremo”.
El país —que cuenta con armamento nuclear— “no hará tratos nunca con el grupo de traidores de Lee Myung-bak”, dijo en la declaración reportada por KCNA. Lee es el presidente de Corea del Sur.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur expresó su decepción.
“El Ministerio considera las declaraciones de hoy lamentables”, dijo. “Sin embargo, el principio básico del Ministerio de relajar las tensiones entre las dos Coreas y resolver los problemas a través del diálogo permanece. El Ministerio espera que Corea del Norte gane estabilidad en un futuro cercano y una actitud constructiva en el presente”.
El Norte criticó que la decisión del gobierno surcoreano de permitir solo a un grupo selecto de ciudadanos visitar Pyongyang para el funeral de Kim Jon Il, cuya muerte fue anunciada la semana pasada.
“La muestra de enemistad” del gobierno de Lee hacia Corea del Norte “culminó con este acto de bloquear a los ciudadanos surcoreanos que querían visitar Pyonyang para llorar la muerte del líder Kim Jong Il”, afirmó el gobierno norcoreano en su declaración.
Seúl permitió a una delegación de surcoreanos, entre ellos una ex primera dama y una mujer líder de negocios, viajar hacia el norte a principios de esta semana para expresar sus condolencias por la muerte de Kim Jong Il.
Esa medida, junto con una serie de gestos como expresión de condolencias al pueblo de Corea del Norte, sugiere un ligero ablandamiento en la postura de línea dura del gobierno de Lee hacia Pyongyang.
El Norte, sin embargo, no parecía estar impresionado por los esfuerzos, porque expresó su molestia ante la negativa de que más surcoreanos pudieran visitar Pyongyang, y por el hecho de que se permitiera a algunos grupos lanzar panfletos cerca de la frontera, donde se critica a los líderes norcoreanos.
También dijo que la decisión de Corea del Sur de poner a su ejército en alerta tras la muerte de Kim Jong Il ha creado “un ambiente de guerra en el suelo, y en los mares y el aire”.
En uno de los pasajes más vehementes de la retórica de ruido de sables, la Comisión de Defensa advirtió de la venganza sobre estos delitos percibidos.
“El verdadero mar de lágrimas derramadas por el ejército y el pueblo” de Corea del Norte “se convertirá en fuego de represalia para quemar a todo el grupo de traidores, y sus lamentos en un rugido de venganza para destruir la fortaleza de las fuerzas de las marionetas “, dijo el comunicado.
En medio de preocupaciones por el cambio de liderazgo en Corea del Norte, un alto diplomático estadounidense planea viajar a la región a principios del próximo año para llevar a cabo las primeras pláticas desde la muerte de Kim Jong Il, anunció el Departamento de Estado este jueves.
El secretario asistente de asuntos de Asia y el Pacífico, Kurt Campbell, “discutirá una serie de importantes asuntos bilaterales, regionales y globales” durante su visita de cuatro días a China, Corea del Sur y Japón.
Según el comunicado del Departamento de Estado, “los últimos eventos relacionados con Corea del Norte” estarán en la agenda.