SEÚL (CNN) — El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, ofreció cooperar con Corea del Norte para comenzar una “nueva era” de las relaciones entre los dos países, un día después de que el gobierno norcoreano declaró que defendería a su nuevo líder, Kim Jong Un, hasta la muerte.
“El objetivo más importante para el país es la paz y la estabilidad en la península coreana”, dijo Lee a la nación en su discurso de Año Nuevo este lunes (tiempo local). Llamó al período de transición tras la muerte del líder norcoreano Kim Jong Il “una ventana de oportunidad”.
El presidente dijo que Corea del Sur está preparada para ofrecer ayuda económica a Corea del Norte, si Pyongyang está dispuesto a renunciar a su programa nuclear. Sin embargo, enfatizó que Seúl mantendrá la guardia frente a cualquier agresión de su impredecible vecino.
No obstante, Pyongyang puede hacer oídos sordos al ofrecimiento de Lee, pues el gobierno norcoreano recientemente dirigió una serie de insultos contra Corea del Sur.
Corea del Norte publicó una editorial de Año Nuevo este domingo en la que se describe a los 28,500 soldados de Estados Unidos estacionados en Corea del Sur como el principal obstáculo para la paz en la península.
La editorial también califica al gobierno de Corea del Sur como “traidores” por no permitir a más ciudadanos a visitar el Norte para rendir homenaje a Kim Jong Il, quien murió el 17 de diciembre.
Los fastuosos funerales de Kim realizados en norcorea la semana pasada parecían buscar la consolidación de la posición de Kim Jong Un, su hijo y sucesor, como nuevo en el país “líder supremo”.
Sin embargo, el cambio en el liderazgo hasta ahora no ha traído ninguna señal de un cambio en la postura del régimen hacia Corea del Sur.
La agencia estatal de Corea del Norte, KCNA, citó el viernes un comunicado de la Comisión de Defensa Nacional que declaraba que Pyongyang no tendría “ningún contacto” con el gobierno de Lee.
Durante su discurso del lunes, Lee también advirtió a los surcoreanos de las dificultades económicas para 2012, dijo que el gobierno pondrá una gran énfasis en la estabilización de los precios al consumidor en el nuevo año. Corea del Sur invertirá 10,000 millones de wones, unos 8,600 millones de dólares, en la creación de nuevos empleos, aseguró Lee.
Prometió aumentar la asistencia social para las familias con niños pequeños para combatir la baja tasa de natalidad de una sociedad que envejece.