(CNN) — ¿Qué obtienes cuando cruzas un robot con una lagartija saltarina?: un Tailbot.
Una investigación publicada esta semana en la revista Nature muestra cómo un grupo de científicos de la Universidad de California, Berkeley, desarrolló una ‘cola’ activa para un auto robótico llamado Tailbot. Cuando Tailbot salta una rampa, su cola previene que se precipite hacia adelante y caiga de cabeza sobre el suelo.
Tailbot es sólo el último adelanto en el área de la robótica bioinspirada, dice el investigador en jefe Bob Full, profesor de Biología Integrativa.
El equipo de Full notó que cuando las lagartijas saltan, mueven sus colas para evitar que su cabeza salga impulsada hacia adelante.
“Demostramos por primera vez que las lagartijas balancean su cola hacia arriba o hacia abajo para contrarrestar la rotación de sus cuerpos, manteniéndolos estables”, dijo Full. Y aplicaron esta idea a su robot.
La investigación también reforzó la hipótesis de 40 años de edad de que los dinosaurios terópodos de dos patas se estabilizaban con sus colas mientras corrían.
¿Y eso qué?
“Las colas estabilizadoras podrían mejorar la próxima generación de robots de rescate altamente manipulables de búsqueda o los robots de mantenimiento que trepan por las paredes”, dicen los expertos.
“Hay un enorme beneficio en términos de poder tener una máquina relativamente pequeña, ligera y de alto rendimiento que puedas colocar en un edificio o un árbol y hacer que trepe por esa superficie de forma confiable”, dijo Alfred Rizzi, científico en jefe de Robótica en Boston Dynamics, una empresa derivada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) que desarrolla robots para el ejército de Estados Unidos.
“Más robots surgirán a partir de esto”, predijo Full.
Robots que aprenden de la naturaleza
Full no es el científico promedio. Hace años, antes de ser seducido por el nexo entre la biología y las máquinas, hizo pruebas para entrar al equipo de los Piratas de Pittsburgh, en las ligas menores de béisbol en Niagara Falls, Nueva York. El béisbol no resultó, pero Full siempre estuvo fascinado por el movimiento, lo cual lo condujo a la ingeniería y a la física.
Tras el éxito académico, Hollywood llamó a su puerta. Full fue consultor de los estudios Pixar para crear movimientos precisos de insectos para la película de animación de 1998 Bichos.
Ahora está trabajando en otro proyecto de Hollywood, que él dice que no está en libertad de discutir. Es muy secreto.
“Ya lo verás. Saldrá a la luz, y es bastante interesante”, dijo Full. “Y está relacionado con este trabajo”.
La robótica bioinspirada, dice, es un campo relativamente joven que está “a punto de explotar”. Y no se trata sólo de lagartijas que inspiran diseños de robots. Los investigadores de todo el mundo están buscando bioinspiración para la robótica en animales de cuatro patas como las “criaturas con pezuñas y tipo gato”, dijo Rizzi.
¿Podrá alguna vez la ciencia construir un robot que pueda bailar como Fred Astaire o correr como Jesse Owens? “La respuesta es sí”, dijo Full. “De hecho, no hay razón para que los robots no puedan ser mejores que la naturaleza”.
Sin embargo, Rizzi dice que aún existen algunos grandes obstáculos. El desarrollo de un robot con la movilidad y la conciencia física de un niño normal de 5 años de edad, requiere de “construir máquinas que tengan suficientes entradas de información para realmente distinguir lo que está sucediendo a su alrededor, con el fin de navegar de forma confiable y operar en entornos relativamente complejos”, dijo Rizzi.
Algún día, la robótica bioinspirada podría reemplazar a las sillas de ruedas. “Los individuos que eran considerados como potencialmente discapacitados podrían obtener poderes sobrehumanos si adjuntan las cosas apropiadas a sus cuerpos”, dijo Full. “Es una pregunta muy interesante acerca de cómo vamos a interactuar con las tecnologías del futuro para volvernos mucho más eficientes”.
¿Adjuntar equipos robóticos a nuestros cuerpos nos dará poderes sobrehumanos? Eso tiene un aire de Hollywood, como Iron Man.
Sin embargo, muchos de los factores temporales involucrados en el desarrollo de robots para los consumidores están en manos del comercio, de acuerdo con los expertos en robótica. Aunque la lista de fabricantes de robots personales es cada vez mayor, las opciones del consumidor son limitadas. La compañía que nos trajo la máquina de limpieza de pisos Roomba, iRobot, existe desde hace más de 20 años. Sin embargo, la mayoría de nosotros no tenemos sirvientes robot corriendo por la casa. ¿Estás en busca de un compañero robot? Un perro robot Genibo te costará unos 1,650 dólares en RobotShop.com, que advierte sobre la “personalidad traviesa y encantadora” de Genibo.
Los expertos en robótica reconocen que la tecnología avanza tan rápido que supera la capacidad del mundo de los negocios de adoptarla con la suficiente rapidez.
“No puedo predecir cuándo veremos algunas de estas cosas en las tiendas, pero mucha de la capacidad tecnológica está siendo desarrollada en este momento por una gran cantidad de personas en todo el mundo en el área del diseño bioinspirado”, dijo Full. “Es un momento muy emocionante”.