(CNN) – Mansor Almaribe, el australiano sentenciado a recibir un castigo de 500 latigazos y un año en prisión después de ser acusado de blasfemia en Arabia Saudita, fue enviado a casa, dijo el ministro de relaciones exteriores de Australia.
“Las autoridades saudíes le han concedido al señor AlMaribe el perdón de la pena de prisión, y el castigo corporal también fue reducido, se lo administraron de una manera que no le causó daño físico”, dijo el ministro en un comunicado.