Por Robyn Curnow
(CNN) — Entrevistamos a Oprah Winfrey en un salón de clases en la escuela que estableció hace cinco años en Sudáfrica. Las paredes del salón estaban llenos de pósteres que promovían la actitud que Oprah exuda de “¡Adelante, Chica!”.
Los mensajes estaban pegados cuidadosamente en todos los espacios disponibles, “Yo soy yo gracias a que soy especial”; “No puedes llegar a ninguna parte a menos que empieces”, y “Me conozco, me acepto, me gusto”.
Oprah Winfrey hizo una carrera, y una fortuna, hablando a favor de la autoconciencia en su programa de entrevistas y en su nuevo canal de televisión. Su estilo para entrevistar es profundamente personal, incluso a veces es confesional. Le gusta compartir, abrirse y ser franca sobre su propia vida cuando habla con otras personas.
Nuestra entrevista de 30 minutos no fue diferente. Después de todo es Oprah.
Fue generosa con su tiempo, contestó con frases cortas impecables, nos dio fragmentos de sus propias tragedias, creó una intimidad con nuestro equipo en ese pequeño salón de clases y básicamente fue una artista consumada.
Nos dio a ‘Oprah’ y todo lo que conlleva con su embriagadora mezcla de poder, dinero y compasión.
Fue apasionada y emotiva (cuando habló) sobre las vidas de estas jovencitas a las que está educando. Expresó su decepción con una joven estudiante que ocultó su embarazo y después dio a luz en secreto en la escuela el año pasado.
El bebé murió y la chica escondió el cuerpo en su mochila de la escuela. Oprah dijo que conocía la “soledad” de intentar ocultar un embarazo adolescente, pero que la alumna mostró una “falta de liderazgo” y que ahora era “más feliz” en otra escuela.
Cuando saqué el tema del “escándalo de abuso”, despreocupadamente me dijo que lo llamó “La Crisis”. Una enfermera fue acusada y recientemente absuelta de abusar sexualmente de algunas niñas que estaban bajo su cuidado en la escuela. Oprah admitió que todavía está perpleja e incrédula de que el supuesto abuso sucedió en su escuela.
Dijo que había hecho todo para proteger a las chicas de los hombres potencialmente abusivos, limitando las visitas de varones, instalando una cerca eléctrica alrededor del perímetro de la escuela, pero nunca imaginó que el peligro podría venir de una mujer a la que contrató.
Cuando le pregunté sobre Barack Obama contestó que no hablaría de él.
Inmediatamente después lo hizo. Es conocido que Oprah “apoyó” a Obama en 2008, y que el apoyo posteriormente impulsó su campaña. De manera significativa, dijo que no lo apoyaría públicamente de nuevo, porque “ahora todo el mundo conoce a Barack Obama”.
Diane Sawyer entrevistó a Oprah vía satélite después de nuestra plática, y el equipo de Winfrey estaba preocupado para que respetara su horario programado. A pesar de saber que tenía una cita con la presentadora estadounidense, quien se despertó a las 4 de la mañana en Nueva York para hacer la entrevista, Oprah continuó platicando con nosotros.
Su asistente me señaló en repetidas ocasiones para que lograra que (Oprah) dejara de hablar. Al final, tuve que interrumpirla y básicamente le dije que se apresurara.
Después, me tomó del brazo y caminamos juntas a la entrevista con Diane Sawyer, que se realizó en la biblioteca de la escuela.
Al más puro estilo de Winfrey, después me dio un fuerte abrazo de oso, que supuse fue la versión de Oprah de un firme apretón de manos.