Merkel también advirtió que la estructura del “gran proyecto europeo” necesita una reforma sustancial.

Davos, Suiza (CNN) — La canciller alemana, Angela Merkel, emprendió este miércoles una franca defensa del proyecto europeo, mostrando su frustración por las dificultades que continúan arruinando el plan de crisis de la eurozona.

Al hablar en el Foro Económico Mundial que año a año se celebra en el centro vacacional suizo de Davos, Merkel dijo que Alemania es correctamente percibida como relativamente fuerte. Pero si su país se compromete a pagar una gran ampliación de los fondos de rescate de la eurozona, e incluso aún si estos son destruidos por los mercados de capital, entonces hay un verdadero problema.

Merkel, al hablar de los fondos de rescate de Europa, dijo ante un auditorio de pie que la “gente dice que tiene que ser el doble, después que tiene que ser triple, entonces te vamos a creer… Desde el principio hemos dicho que queremos defender el euro”.

“Desde el principio hemos dicho que queremos defender el euro, pero no queremos prometer algo que no podemos cumplir”.

Merkel salió para mostrar su frustración con los demás integrantes de la comunidad europea, algunos de los cuales son sospechosos de los motivos de las dos economías más fuertes del bloque. “Por un lado se espera de Alemania y Francia que mostremos un frente armónico”.

“No les gustamos cuando no nos llevamos entre unos y otros, y no les gustamos cuando antes de venir aquí nos ponemos de acuerdo porque entonces al parecer somos los únicos que mandamos, y eso al parecer es frustrante”.

Merkel también advirtió que la estructura del “gran proyecto europeo” necesita una reforma sustancial si se quiere solucionar la crisis que ha llevado a la moneda única europea al borde del colapso. “Hay una clara falta de estructuras y cimientos políticos para que esto funcione”.

La canciller alemana habló un día después de que el Fondo Monetario Internacional redujera su pronóstico de crecimiento para la economía mundial. El organismo llamó a emprender acciones inmediatas para evitar una depresión mundial, levantando el fantasma de la recesión de la década de 1920.

El FMI ahora espera que la economía mundial crezca un 3.3% en el 2012, en comparación con su anterior pronóstico de crecer un 4%. La pesimista perspectiva derivó principalmente de la intensificación de la crisis de la deuda en Europa, por la que se espera que las 17 naciones de la eurozona padezcan este año una moderada recesión, dijo el FMI.

“No vamos a ser pusilánimes. No vamos a poder agitar una varita mágica para enfrentar esto”, dijo a los delegados en Davos, y agregó que hubo “una clara erosión de la confianza” para Europa de parte del resto del mundo.

En comentarios que podrían causar inquietud por la creciente influencia de Alemania en Europa, Merkel dijo: “Hemos observado que aquí algo se necesita cambiar, así que no son solamente las medidas de austeridad las que se necesitan… sino también reformas estructurales que provoquen más empleos”.

En las afueras de la sala de conferencias, Martin Sorrell, director del gigante de la publicidad, WPP, dijo que el “llamado (de Merkel) a una mayor unidad política fue el precio del rescate que hizo Alemania de Grecia y para poner un cortafuegos alrededor de Italia para evitar el un gran contagio” en los mercados mundiales.

Sorrell comentó que su llamado a una integración fiscal y política más fuerte en Europa podría derivar más adelante en un mayor enfrentamiento entre Merkel, el presidente francés Nicolas Sarkozy, y el premier británico David Cameron.

Los líderes de la UE en octubre acordaron ofrecer a Grecia un segundo paquete de rescate por €130 mil millones y anunciaron un acuerdo con inversionistas del sector privado para voluntariamente reducir el valor de los bonos del gobierno griego en un 50% como parte de un canje de deuda.

Pero el martes una de las principales agencias de crédito advirtió que Grecia dejará de pagar sus deudas, incluso si el país alcanza con los acreedores un acuerdo de reestructuración.

Las negociaciones con el sector privado también se han estancado y hay desacuerdos entre algunos legisladores sobre si el pedirle a Grecia que ejerza una mayor austeridad como condición de un segundo plan de rescate ayudará o lastimará la frágil economía del país.

Merkel, quien junto con Sarkozy, ha estado en el centro de los esfuerzos de rescate de la eurozona por la crisis de la deuda, admitió en una entrevista publicada el miércoles que tuvo dudas sobre su exigencia de un mayor rigor fiscal por parte de los gobiernos endeudados, lo cual ha encontrado una oposición generalizada. “Los buenos políticos siempre tienen dudas, como una forma de constantemente revisar si van por el buen camino” según dijo a The Guardian.

Sin embargo, insistió en que el Tribunal de Justicia de la UE debe hacer cumplir el gasto público y las políticas presupuestarias de los países de la eurozona. Y en otra política que la coloca en contra de muchos políticos euroescépticos, entre ellos Cameron, Merkel planteó la posibilidad de una unión política europea completa, con una mayor cesión a Bruselas de las leyes nacionales.

Para Merkel la única buena noticia fue que la confianza empresarial alemana mejoró por tercer mes consecutivo, en un indicio de que podría ya reanudarse el crecimiento en la mayor economía de Europa.

Peter Wilkinson reportó desde Londres. Irene Chapple desde Davos, Suiza.