Por Catherine E. Shoichet, CNN
(CNN) – Votantes venezolanos que esperan terminar con la presidencia de Hugo Chávez se dirigen hoy a las urnas para escoger un candidato que compita contra él.
Los cinco candidatos de oposición que buscan un lugar en la tarjeta electoral acordaron una cosa: apoyar a quienquiera gane las primarias
El frente unido puede ser un arma clave en la batalla política de cara a la elección presidencial de octubre, dicen analistas.
“La oposición se dio cuenta que si no está unida, si divide su voto, nunca podrá derrotar a Chávez”, dijo Federico Welsch, un profesor de ciencia política de la Universidad Simón Bolívar en Caracas. “Después del domingo, el presidente Chávez tendrá un adversario con un rostro y un nombre. En este momento pareciera como si la oposición tiene una posibilidad real de ganar. No es una probabilidad muy alta, pero hay una opción”.
Los seguidores de Chávez han atacado a la coalición de oposición, diciendo que no hay duda que el actual presidente ganará en octubre.
El odio de los candidatos hacia Chávez es lo único que los une, dijo el diputado oficialista Jesús Cepeda en una entrevista en la televisión estatal el mes pasado.
“El odio es la emoción humana más detestable. Y cuando se aloja dentro de las personas, las consume y corrompe al punto en que no pueden pensar. La oposición está llena de resentimiento”, dijo Cepeda, legislador del Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido de gobierno.
Más allá del objetivo común de sacar del poder a Chávez, hay otros asuntos en juego en estas elecciones primarias, incluyendo qué hacer sobre los altos niveles de gasto público, los problemas de seguridad generalizados y la protección social inadecuada, dijo José Vicente Carrasquero, también profesor de ciencia política de la Universidad Simón Bolívar.
“Chávez se lanza a una reelección por cuarta vez, y estos son los mismos problemas que no resolvió las tres veces pasadas”, dijo Carrasquero.
Chávez ha aclamado repetidamente el éxito de su gobierno, diciendo que la pobreza se ha reducido y los programas sociales han incrementado.
Pero los candidatos de oposición dicen que se necesitan reformas significativas.
El economista y diplomático Diego Arria y el líder laborista Pablo Medina han dicho que impulsarán una asamblea constitucional para revisar el gobierno del país.
“El capitalismo popular” –en lugar del gobierno socialista de Chávez- es el enfoque de la plataforma de la diputada María Corina Machado.
Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado de Miranda, y Pablo Pérez, gobernador del estado de Zulia –que han mostrado tener los mayores apoyos en los sondeos electorales- han propuesto programas para combatir el crimen y mejorar la educación y la infraestructura.
Capriles, de 39 años, ha revolucionado la escena política venezolana y lidera las encuestas.
Describiéndose como un candidato de centro-izquierda, él busca atraer a todos los votantes del espectro político.
“Este no es la hora de la izquierda o la derecha. Es la hora de Venezuela”, dijo en un reciente evento político.
Sin importar quién gane en las elecciones primarias, Chávez dijo que está confiado en que lo derrotará en la elección de octubre, pero prometió salir del poder si no gana.
“Si yo pierdo las elecciones del 7 de octubre sería el primero en reconocerlo y entregaría el gobierno. Llamaría a mis seguidores civiles, militares, desde los más moderados hasta los más radicales, a obedecer el mandato de un pueblo”, dijo Chávez el mes pasado.
Pero algunos analistas y rivales políticos han dicho que Chávez y sus seguidores ya están haciendo todo lo posible para afectar a la oposición.
Un evento de juventudes del partido de Chávez también fue programado para el domingo, pero funcionarios del partido han dicho que no tiene nada que ver con las primarias y que nadie del partido interferirá con la votación del domingo.
La coalición de oposición ha dicho que se ha establecido un sistema de medidas de seguridad para asegurarse que no haya intervención en las votaciones primarias.
El sistema incluye planes para destruir los registros de votación en tanto han sido contados y asegurarse que las manos de los votantes no sean marcadas con tinta indeleble, un sistema que las autoridades electorales han dicho que impide a las personas votar dos veces, pero los críticos han dicho que permitiría a los seguidores Chávez identificar a los votantes de las primarias.
“El gobierno ha indicado que puede saber cómo vota una persona. No creo que eso sea cierto, pero hay temores de que sí. El gobierno se aprovecha de este temor para amenazar a las personas con las consecuencias de no votar o votar por el candidato equivocado. Y hay una verdad en el fondo de eso”, dijo Welsch.
Después de que fuera distribuida en 2004 una lista de votantes que había firmado una petición pidiendo un referendo para destituir a Chávez, las personas de la lista no pudieron acceder a puestos del gobierno, dijo el académico.
Líderes de la oposición necesitarán combatir los temores de esas repercusiones para poder tener apoyo suficiente e impulso en la elección primaria y más allá, dijo Javier Corrales, profesor de ciencia política de la Universidad de Amherst en Massachusetts, que ha estudiado al gobierno de Chávez y a los movimientos de oposición en la nación sudamericana.
“La oposición necesita desalentar el abstencionismo, que puede pasar debido a que las personas sientne que puede haber repercusiones negativas por votar”, dijo Corrales.
Se espera que alrededor de dos millones de personas –11% de los votantes registrados de Venezuela- voten en la elección del domingo, según predijo la firma Kelly y Asociados.
Corrales dijo que todavía no está claro si la unidad después de la votación del domingo será suficiente para ganarle a Chávez, que ha sido presidente por 13 años.
“Este es el momento en que la oposición está en su punto más fuerte políticamente… pero es muy pronto para decir qué va a pasar, en parte porque no sabemos cuál es el candidato final”, dijo. “Ambas partes van a luchar por esto. Va a ser una disputa reñida”.
Los periodistas Osmary Hernández y Rafael Romo colaboraron en este informe.