Long Beach, California (CNN) – El combustible a 4 dólares el galón (3,78 litros) no le preocupa a T. Boone Pickens, el multimillonario inversor en energía de Texas. T Boone maneja de su casa a la oficina en un coche que funciona con combustible que cuesta menos de 1 dólar por galón.

¿Su método? En su Honda Civic GX tiene un dispositivo que alimenta con gas natural de las tuberías que tiene en su casa. Y él cree que aquí hay una lección que aprender ante los problemas de energía de Estados Unidos.

Pickens, quien participa en la Conferencia TED2012 en Long Beach, California, dijo que Estados Unidos necesita convertir al gas natural en la piedra fundamental; el cimiento de un plan que termine con las importaciones de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés) .

El gas natural es “más barato; más limpio; es abundante y es nuestro, y somos tontos si no lo utilizamos,” dijo Pickens en una entrevista con CNN.

Pickens, un geólogo de 83 años de edad, que ha estado trabajando en el campo de la energía desde 1951; dijo que Estados Unidos podría utilizar los recursos domésticos para sustituir los 5 millones de barriles de petróleo diarios importados de la OPEP. Cifra que equivale a un cuarto del combustible diario que utiliza EE.UU. Y dice que las reservas de gas natural del país son tres veces mayor a las reservas de petróleo de Arabia Saudita.

“Todo lo que necesita ahora es liderazgo”, dijo, lamentándose de que Estados Unidos “no tiene un plan, hemos pasado 40 años sin un plan de energía. Y somos el mayor consumidor de petróleo en el mundo.”

El plan de Pickens se encuentra en la Ley de Gas Natural, un proyecto con patrocinio demócrata y republicano, que proporcionaría créditos fiscales para reemplazar los motores a diesel que utilizan los camiones, con motores a gas natural.

Su empresa, BP Capital, tiene un gran interés en la política energética, ya que invierte en futuros de energía y en acciones de empresas dentro de una variedad de sectores de la industria.

Pickens agregó que la preocupación por los crecientes precios de los combustibles en EE.UU. se debe en parte a la falta de comprensión del mercado energético: los precios de la energía en Estados Unidos son por lejos los más barato del mundo; mientras los europeos pagar más del doble de combustible para sus vehículos, y el gas natural cuesta cuatro o cinco veces más en Europa y en China.
Las promesas de los precios del combustible mucho más bajos son una fantasía, dice Pickens ya que la demanda mundial de petróleo es más o menos igual a la cantidad que se está produciendo.
Pickens también dijo que los medios deberían desafiar al candidato presidencial republicano Newt Gingrich en su afirmación de que si es elegido, bajaría los precios del combustible a $2,50 el galón.

Respecto a la energía eólica, dice que aún le parece importante y que era una parte fundamental del “Plan Pickens”, que elaboró en 2008, pero actualmente el precio del gas natural es tan bajo, que los proyectos eólicos no pueden competir económicamente.

Con el 70% del combustible diario utilizado para el transporte, Pickens cree que el impacto de tener en el mercado un combustible mucho más barato como el gas natural, empujará el precio de la gasolina y el diesel hacia abajo.

El objetivo de su plan actual se centra en mutar a los camiones hacia el gas natural, y agrega que el presidente Barack Obama podría instar a los consumidores a que su próximo coche funcione con un combustible producido en EE.UU.; ya sea gas o electricidad.

Los costos de la puesta en marcha para que el transporte dependa del gas natural no son baratos. La sustitución de motores de camión es de aproximadamente 35.000 dólares cada uno, según Pickens. Y su propio coche de gas natural cuesta miles de dólares más que un Civic con motor de gasolina de Honda, sumados a los $ 2.000, para instalar el dispositivo especial para cargar el gas.

Otro punto en contra es que los consumidores de Estados Unidos sólo podrían elegir un modelo de gas natural. En Francia, explica Pickens, hay 62 modelos que utilizan gas natural. Y agrega que los fabricantes de automóviles estadounidenses sí producen este tipo de vehículos para los mercados de ultramar, pero que no han visto un mercado viable en este país.

Una de las preocupaciones para esta alternativa, es la falta de una amplia red de estaciones de servicio para abastecer a un auto de gas natural. La respuesta de Pickens es que el gas natural está disponible en las tuberías que van por debajo de todas las calles, por lo que en caso de que se haga masivo el uso, las estaciones de servicio serían más fácil de construir.

“Alguien me dijo que no se podía manejar en mi coche hasta Chicago. Y yo digo sí se puede, hay que averiguar un poco adónde están las estaciones de servicio. Pero yo no quiero este auto para manejar largas distancias; lo quiero para ir de mi casa al trabajo,” explica.

¿Y si tiene que viajar a Chicago? “Me voy en el auto de mi esposa. Ella tiene un auto más grande,” refutó el multimillonario.