NUEVA YORK (CNN) — ¿Pueden los músicos de todo el mundo inspirar un movimiento internacional por la paz?
Esa es la idea detrás de Playing for Change, un movimiento multimedia diseñado para romper las barreras globales y conectar a las personas de todas las razas a través del poder de la música.
Más de 150 músicos —en su mayoría callejeros— de 25 países han unido sus voces para difundir su mensaje de paz y crear un fenómeno verdaderamente global, con millones de seguidores en todo el mundo.
Todo comenzó en 2004, cuando el productor ganador del premio Grammy Mark Johnson se embarcó en un viaje musical para atraer a músicos callejeros de todo el mundo y combinar sus voces.
Llevando su estudio móvil y cámaras con él, la misión de Johnson los llevó a él y a su pequeño equipo en una travesía a través del mundo. Siguieron a músicos callejeros, les colocaron audífonos y comenzaron a grabar cada una de sus obras, antes de mezclarlas para crear versiones únicas de canciones clásicas, como Stand By Me.
Las potentes y versátiles interpretaciones fueron mezcladas y publicadas en línea, convirtiéndose rápidamente en una sensación en todo el mundo. La versión de la banda del clásico de Ben E. King —que entreteje interpretaciones de 18 músicos callejeros, entre ellos un coro de Sudáfrica— se ha convertido en un éxito de internet con más de 40 millones de visitas en YouTube.
El CD/DVD bestseller de la banda Playing for Change: Songs Around The World fue también un gran éxito, debutando en el número 10 en la Billboard Pop Chart en abril de 2009.
Las grabaciones dieron lugar a la Fundación Playing for Change, una iniciativa que busca inspirar, educar y dar poder a los jóvenes en África y otras regiones en desarrollo mediante la creación de escuelas de música en comunidades desde Ghana y Sudáfrica hasta Malí y el Tíbet.
“Estamos construyendo escuelas para dar a estos niños que tienen carencias… darles una oportunidad de expresarse mañana; por lo menos pueden aprender música, pueden tener confianza, puedan aprender a bailar, pueden ser alguien”, dice Mermans Kenkosenki de la República Democrática del Congo, uno de los cantantes principales de Playing for Change.
Kenkosenki, junto con su compatriota Jason Tamba, y Titi Tsira de Sudáfrica, son algunas de las voces africanas que representan al continente en este movimiento.
Ellos comparten el escenario con músicos provenientes desde Países Bajos hasta Estados Unidos, como parte de una gira internacional de la banda que reúne a artistas de todos los orígenes, recaudando fondos y creando conciencia acerca de la fundación.
“Hay personas que tocan música por la fama, por el dinero, y hay gente que toca por el amor de hacerlo”, dice Kenkosenki, quien también es líder y fundador de la banda Afro Fiesta.
La primera escuela de la fundación abrió sus puertas en la primavera de 2009 en Gugulethu, un municipio a pocos kilómetros de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
“Tenemos tantos niños pequeños perdidos cuyos sus padres no trabajan, que están desempleados y los niños se quedan en las calles, no llegan a ir a la escuela porque no hay dinero para mandarlos”, dice Tsiri, quien es originario de Gugulethu.
“Esta escuela construida en este municipio está dando a ese niño una oportunidad, una oportunidad de obtener una educación gratuita, de fomentar una habilidad musical y de convertirse en un músico profesional y ser el sostén de su familia”, añade.
Hasta ahora, la fundación ha realizado ocho programas, ha trabajando con más de 600 niños y ha creado más de 150 empleos.
“Es una gran sensación darle a un niño una habilidad”, dice Tsiri. “Es el mejor movimiento de la historia; en realidad está haciendo un enorme cambio y estoy muy feliz de ser parte de él”.
La lista de Playing for Change también incluye a artistas de renombre mundial como Manu Chao, Tinariwen, Vusi Mahlasela y Bono. Los covers de canciones que han realizado incluyen clásicos como I Rather Go Blind, Gimme Shelter, (Sitting on) The Dock of the Bay y muchos más”.
“Cuando nos miras, ves en cada uno de nosotros una personalidad diferente”, dice Tamba, un hábil guitarrista. “Todo el mundo está haciendo lo suyo, no está siguiendo a alguien, pero está aportando lo que tiene en lo profundo (del corazón), y eso, en conjunto, aporta el fuego”.
El año pasado, Playing for Change también unió fuerzas con la Organización de las Naciones Unidas para presentar United, una canción original escrita para crear conciencia sobre las oportunidades y desafíos que surgen de vivir en un planeta poblado por siete millones de personas.
En el himno basado en una guitarra acústica, Kenkosenki entona frases como: “Quiero ver el mundo unido”, antes de cantar en lingala, una lengua bantú que se habla en partes de la República Democrática del Congo.
Luego se le unen una gran cantidad de cantantes de todo el mundo, que ofrecen sus partes en árabe, hebreo y otros idiomas.
“El mundo entero tocó música”, dice Kenkosenki. “Tenemos que estar juntos para escucharnos los unos a los otros; así es como debe ser, unir personas de diferentes culturas para que trabajen juntas. Eso, para mí, es poderoso.
Nota del editor: Cada semana, African Voices de CNN International destaca las personalidades más atractivas de África, explorando la vida y las pasiones de personas que rara vez se abren ante la cámara.
Teo Kermeliotis contribuyó con este reporte