(CNNMéxico) — En su segunda jornada de visita oficial a México, el Papa Benedicto XVI ofició una misa ante unas 500.000 personas en Silao, en el estado mexicano de Guanajuato. El Sumo Pontífice llamó a los católicos mexicanos a “superar el cansancio de la fe y recuperar la alegría de ser cristiano”.
En un español fluido, Benedicto XVI dijo que Cristo ayuda a mirar dentro del corazón, especialmente en los momentos de dolor y esperanza como los que atraviesan en la actualidad el pueblo mexicano y otros de Latinoamérica.
En alusión a la violencia por la que atraviesa México, a la cual ya ha hecho referencia en días anteriores, dijo que proezas como la del pueblo de Israel “nos pueden recordar hoy a cada uno de nosotros y a nuestros pueblos que, cuando se trata de la vida personal y comunitaria, en su dimensión más profunda, no bastarán las estrategias humanas para salvarnos”.
A la ceremonia asistieron el presidente Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala, integrantes del gabinete federal y los precandidatos presidenciales Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri.
También asistieron gobernadores de varios estados y el expresidente Vicente Fox, acompañado por su esposa, Marta Sahagún.
El Papa y el presidente Calderón acordaron el sábado impulsar un tratado internacional contra el comercio de armas.
En el evento del domingo –el único acto masivo de su visita a México-, el Papa recibió como regalo un cuadro de Cristo Rey, uno de los símbolos del catolicismo en ese país.
El Papa llegó a México el viernes en su primera visita a un país hispanohablante de América. En 2007 viajó a Brasil y un año después a Estados Unidos.
El estado de Guanajuato tiene el más alto porcentaje de católicos en México, por encima del 90%. Alrededor de 83% de los mexicanos son católicos, según al Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía de México.
Benedicto XVI dejará México el lunes para viajar con rumbo a Cuba.