(CNNEspañol) – Los familiares de 10 soldados y policías secuestrados por la guerrilla de las FARC que serán liberados esta semana en Colombia esperan su llegada en medio de la ansiedad y la alegría, en tanto el proceso previo a la liberación inició el domingo con la llegada de los helicópteros usados para la entrega.

En horas de la tarde los helicópteros del gobierno brasileño identificados como parte del operativo humanitario arribaron a Villavicencio para ejecutar el plan acordado entre las FARC y el Gobierno. Las etapas de entregas de los secuestrados serán efectuadas el lunes y el miércoles.

La exsenadora Piedad Córdoba aseguró que este lunes que a primera hora partirá uno de los helicópteros para traer a la libertad a un primer grupo de secuestrados cuyo nombres –dijo- se desconocen.

Pero no todos van a festejar, especialmente los familiares del intendente de la Policía Luis Hernando Peña Bonilla, secuestrado desde 1998, que no reciben información de él desde 2002. Las noticias que han recibido de parte de algunos exsecuestrados indican que habría podido ser fusilado. Nadie da razón de Peña Bonilla, secuestrado cuando tenía 22 años. Sus familiares mantienen la esperanza de recibir al menos sus restos.

El 26 de noviembre de 2011 las FARC asesinaron en cautiverio al coronel de la Policía Édgar Duarte Valero, al mayor de la Policía Elkin Hernández Rivas, al intendente de la Policía Álvaro Moreno y al sargento mayor del Ejército José Libio Martínez.

Según cifras oficiales, en los últimos 10 años al menos 30 secuestrados han muerto en cautiverio en Colombia, entre los que se recuerda la muerte de los 11 diputados del departamento del Valle y la del mayor Julio Ernesto Guevara, quien murió tras una penosa enfermedad en la selva.

Además, varios civiles llevan más de diez años secuestrados.