(CNN) — Mark Zuckerberg escribió el lunes casualmente 352 palabras en su línea del tiempo de Facebook para hacerle saber al mundo que acordó comprar la popular aplicación para compartir fotografías, Instagram.
Mi primera reacción fue que era un movimiento grandioso. Las fotografías son el contenido más compartido en Facebook, e inyectarle ingeniería y una visión grandiosa en esa parte de su carpeta de productos, además de adquirir una comunidad grande de usuarios apasionados, tiene sentido.
Después leí el precio en VentureBeat; 1.000 millones de dólares en efectivo y acciones por Instagram. No, debe de ser un error. Revisé TechCrunch. 1.000 millones.
No me malinterpreten, Instagram es una aplicación fantástica. La interfaz del usuario para aplicar filtros clásicos a las fotografías es la mejor que he visto, y su comunidad es enorme, con cerca de 30 millones de usuarios en iPhone y (en la última semana desde su lanzamiento) 5 millones en Android. Eso, seguramente, debe de valer algo.
Pero simplemente no puede valer 1.000 millones de dólares. La empresa sólo tiene 18 meses. Sólo hay una docena de empleados, un tercio de los cuales, se unieron en los últimos meses. El servicio no tiene un modelo de negocios probado. Solamente es una aplicación de fotografía bien diseñada y una red divertida para compartir fotografías entre los usuarios de smartphones. No lo entiendo.
La única respuesta plausible es que Instagram realmente no vale 1.000 millones. Se ha hablado sobre la nueva burbuja tecnológica durante algún tiempo, y que nos estamos acercando a una explosión. Pero esta es la prueba más cercana de que las cosas están fuera de control.
Instagram realmente no fue adquirida con 1,000 millones de dólares. Fue una oferta combinada de acciones y efectivo, y esas acciones son las asesinas. Las acciones de Facebook se encuentran tan infladas en valor, que Zuckerberg ahora piensa que puede comprar una aplicación de fotografía por 1,000 millones de dólares.
La oferta pública de venta de Facebook a finales de este año podría ser el comienzo del fin de estas valoraciones tan locas.
Los capitalistas de riesgo y los llamados inversionistas “superángeles” tienen un interés personal en que las valoraciones se eleven por las nubes. Pero un mercado de inversión de capital probablemente envíe un golpe terrible a la percepción de la industria sobre el hecho de que Facebook vale entre 80,000 y 100,000 millones de dólares. Y mientras lo hace, el castillo de naipes podría colapsar, si no es al principio, en algún punto en un futuro cercano.
Es una perspectiva aterradora, porque ahora hay un ecosistema entero de negocios brillantemente innovadores que están siendo absorbidos hacia la hiperinflación que valoraciones tan locas como esta están causando.
Esperemos que la Instaburbuja no esté en peligro de explotar en un futuro cercano. Esperemos que Mark sepa algo que no sé.