(CNN) — Rochelle Peachey, fundadora del sitio de citas I Love Your Accent estaba sentada sola en un restaurante mientras pretendía tener una conversación telefónica en su celular, hasta que el teléfono comenzó a sonar. ¡La descubrieron!
Hasta el punto de fingir una conversación telefónica llegó Peachey con tal de vencer la vergüenza y la rara sensación que experimenta al comer sola; y no sólo le sucede a ella sino a muchas mujeres viajeras en su situación.
“Odio entrar en un restaurante y pedir la temible mesa para uno”, dice Peachey, quien por lo general realiza entre tres y cuatro viajes de negocios al mes. “Cuando entro sola en un bar o restaurante siento que los demás me miran como si fuese una mujer que busca pareja o una triste y solitaria solterona”.
Catharine Curran, profesora adjunta de mercadotecnia en la universidad de Massachusetts Dartmouth, se ha acostumbrado a comer sola pero admite: “Cuando comencé a viajar, comer sola era la parte más difícil. Simplemente es raro, y muchos de nosotros nos adaptamos a comer temprano, sentarnos al fondo del restaurante con un libro o simplemente pidiendo servicio a la habitación”.
Andrea Banfi confiesa que se ha saltado las comidas con tal de no comer sola. “Si no hay colegas o compañeros de trabajo cerca, simplemente no como. No recuerdo cuándo fue la última vez que comí sola afuera”, dice Banfi, jefa de gestión y operación de récords de Guiness World Records.
Un nuevo sitio en internet llamado Invite For a Bite (Invita a una comida) tiene como objetivo vencer esos obstáculos. El sitio ofrece una especie de punto de reunión donde las mujeres que odian comer a solas pueden publicar invitaciones y hacer planes para comer juntas.
A Cressida Howard, de Gloucestershire, Inglaterra, se le ocurrió la idea del “sitio al que quisiera unirme pero que no existía”.
“Estaba en mi cocina preparando té y escuché unos minutos de un programa de radio de la BBC que presentaba entrevistas con mujeres que viajaban solas por negocios o por placer y la única cosa que animaba la conversación de todas ellas era el hecho de que odiaban comer solas”, dijo Howard.
Con menos de dos meses de existencia, Invite for a Bite ya cuenta con invitaciones para reuniones en lugares como Nueva York y Addis Abeba.
“Me alienta la respuesta de mujeres que me dicen que les encanta la idea”, dice Howard, quien ni siquiera había enviado mensajes de texto antes de comenzar con el sitio Invite for a Bite. Un ejemplo es un mensaje que recibí de una alemana que escribió: ‘Me recuerdo en mi último viaje de trabajo, sentada en un restaurante sola ¡y me haría muy feliz que esas épocas se acabaran!”.
“Al parecer los hombres no tienen esos problemasy respecto al estigma de comer solo. “Mi esposo entra feliz en un lugar, en cualquier ciudad, para tomar algo o para comer. Entonces ¿por qué yo me siento como una lunática al hacerlo?”.
En algunos países, está mal visto que una mujer salga sola, dice Howard. Incluso puede ser peligroso.
No significa que conocer gente desconocida, en una ciudad desconocida, en un lugar desconocido mediante Invite for a Bite no tenga sus propias dificultades. Es por eso que Howard ha dedicado una página completa a recomendaciones de seguridad.
“Pedimos a todos los usuarios que tengan mucho cuidado al conocer gente nueva. Que se encuentren en un lugar concurrido, que no se suban a automóviles, que vigilen sus pertenencias, etcétera”, recomienda. “También puedes echar un vistazo al perfil de la gente antes de conocerla y cualquiera puede ser reportada o eliminada del sitio antes o después de un evento”.
Otra de las dudas respecto al sitio Invite for a Bite es el hecho de que sea sólo para mujeres.
“En cuanto incluyamos a los hombres para reuniones de comida, se volverá casi imposible diferenciar este sitio de uno de citas”, dice Howard. “No importa cuántas veces expliques que no se trata de eso, el sentido común indica que así será considerado por algunas personas”.
“Simplemente no es lo que las mujeres buscan cuando viajan solas por trabajo. Simplemente buscan relajarse, reír un poco y conversar con otra mujer sin preocuparse de que se interprete de la manera equivocada o de estar en riesgo”.
Y si eres una mujer como Katy Donoghue, ejecutiva de una empresa hotelera que ha escuchado a los clientes hablar acerca de lo triste que era que estuviera sola de vacaciones, el sitio significa que ya no tendrás que aguantar la crítica ni la simpatía del resto de los comensales.
“Incluso llegaron al punto de comentar que estaba soltera porque no tenía anillo en la mano y que era obvio que trataba de mantenerme en forma comiendo ensalada para poder atraer a los hombres”, ríe Donoghue.
¿Tú que crees? ¿Es más fácil para los hombres comer solos? Comparte tus recomendaciones para comer solo.