ATENAS, Grecia (CNN) – Políticos griegos intercambiaron insultos y acusaciones este domingo tras un intento del presidente Karolos Papoulias de negociar un gobierno de coalición, lo que aumenta la posibilidad de que se realicen nuevas elecciones en el país en crisis.
Papoulias convocó a los líderes de los tres principales partidos este domingo, una semana después de unas elecciones no concluyentes y tras tres intentos fallidos de formar un gobierno.
Después del encuentro, el líder de Syriza, coalición radical de izquierdas, dijo que otros partidos querían que Syriza fuera su “cómplice”, y añadió: “No podemos hacer eso”.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, dio a entender que los otros dos grandes partidos, Nueva Democracia y PASOK, iban a formar una coalición con un grupo más pequeño, la Izquierda Democrática.
Pero Izquierda Democrática emitió un comunicado en el que califica a los comentarios de Tsipras como “una desgracia”, y lo acusa de mentir y difamar al partido más pequeño.
Mientras tanto, Europa observa nerviosa a Grecia, temiendo que el caos político que existe derive en incumplimientos de deuda que pudieran poner en peligro el futuro del euro. La imposibilidad –o la negativa- griega para hacer pagos de la deuda podrían perjudicar a bancos de toda Europa.
Si no se puede conformar un gobierno antes del 17 de mayo, deberá convocarse a nuevas elecciones, las cuales se llevarían a cabo el mes próximo.
En las elecciones los furiosos electores castigaron a los principales partidos dando sus votos a una serie de partidos marginales.
Papoulias dijo que espera que pueda ayudar a formar un gobierno de unidad, y agregó que “en Grecia las cosas están muy difíciles”.
Pero todo se ve aún más difícil después del encuentro de este domingo.
Tsipras, cuyo partido quedó en segundo puesto la semana pasada en una plataforma de rechazo a las condiciones que los prestamistas internacionales le han puesto al país, dijo que Nueva Democracia, PASOK e Izquierda Democrática podrían formar un gobierno de mayoría sin el respaldo de su partido.
Las encuestas señalan que Syriza quedaría en primer lugarde la votación si se lleva a cabo otra ronda de elecciones.
“Los tres partidos tienen en conjunto 168 escaños. Pueden seguir adelante con eso. Nos están presionando para participar, y esa es una solicitud irracional y sin precedentes. Quieren que demos un falso sentido de legitimidad”, dijo Tsipras.
Pero Izquierda Democrática dijo que no había acordado apoyar una coalición sin Syriza, y sobre Tsipras dijo: “Su evidente incapacidad para justificar su postura no debería llevarlo a calumniar y mentir. De su parte esto es un acto político no ético”.
Evangelos Venizelos, líder del partido socialista PASOK, dijo después de la reunión que su partido haría todo lo posible para formar un gobierno de unidad nacional, pero en caso de que fueran necesarias unas nuevas eleccionesm ellos se encontraban listos.
Venizelos se reunió con Papoulias el sábado para admitir que no podía formar un gobierno.
Antonis Samarás, líder del partido de centro derecha Nueva Democracia, dijo antes de la reunión del domingo que los electores habían llamado a la colaboración, el cambio, y a mantenerse dentro de la eurozona, el grupo de 17 países europeos que emplea la misma moneda.
Cuatro de cada cinco electores dijeron que en una nueva elección votarían de la misma manera, según una encuesta publicada el sábado por el diario Kathimerini.
Tres de cada cinco dijeron que pensaban que pronto se llevarían a cabo nuevas elecciones, y poco más de la mitad dijeron que no estaban contentos con los resultados de la votación del 6 de mayo.
En otra encuesta publicada el domingo por el periódico Vima, siete de cada 10 personas dijeron que querían que los partidos formaran un gobierno de coalición.
Syriza se posicionaría en primer lugar si se celebraran nuevas elecciones, señala la encuesta de Vima, después de quedar en segundo lugar hace una semana, solo detrás de Nueva Democracia. Pero los resultados todavía darían pie a un parlamento profundamente dividido, señala la encuesta, sin que ningún partido consiga más del 21% de los votos.
En la misma encuesta, seis de cada 10 electores dijeron que los planes de Syriza no eran realistas. El líder del partido, Tsipras, pronunció la semana pasada un discurso radical en contra de la austeridad.
La encuesta Vima parecía mostrar una caída en el apoyo hacia Syriza desde mediados de la semana pasada, cuando una encuesta colocó a ese grupo en primer lugar, con 28% de los votos.
El partido se opone a los términos en que está planteado el rescate acordado con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Los prestamistas del país han dicho que si Grecia no cumple con los términos del rescate entonces se detendrán los pagos.
Una profunda incertidumbre rodea la situación política en Grecia después de que en las elecciones del pasado domingo un gran número de electores respaldaron a partidos que se oponen al acuerdo de rescate financiero del país.
En los términos del rescate son necesarias duras medidas de austeridad; el rescate fue acordado por el saliente gobierno de coalición, encabezado por PASOK y Nueva Democracia.
Los titulares de los periódicos del sábado hablan de “Elecciones en el Titanic” y “Abrir la puerta a una salida del euro”.
Grecia se ha visto obligada a imponer durísimas medidas de austeridad para obtener préstamos internacionales que hasta ahora no le han dejado declarar una moratoria de pagos.
Pero los resultados de las elecciones de la semana pasada fueron vistos por la mayoría como un mensaje dirigido a los políticos para alejarse de las duras medidas económicas, las cuales incluyen políticas para reducir el gasto y el aumento de impuestos para disminuir la deuda pública.
Siete partidos obtuvieron escaños en el parlamento, pero ninguno obtuvo más del 19% de los votos, dando lugar a una semana de desconcierto político.
Existe inquietud de que la falta de liderazgo pudiera poner en peligro un acuerdo de rescate para Grecia. Eso podría llevar a una turbulenta moratoria por parte de Grecia, lo cual obligaría al país a salir de la eurozona.
Un impago por parte de Grecia también podría arrastrar a otros gobiernos que están en problemas, como España y Portugal. La economía de la eurozona es frágil, y cualquier impacto financiero podría sumir a la región en una profunda recesión, acontecimiento que se esparciría por todo el mundo, según analistas.