Por Lucky Gold
(CNN) — George Papandreou, ex primer ministro de Grecia, estaba indignado: “Muchas personas sermonean, se muestran condescendientes; pretenden dar lecciones y buscar chivos expiatorios. Dicen que los griegos somos el problema. Yo diría que los griegos tenemos un problema, no que seamos el problema”.
En el programa Amanpour de CNN, Papandreou respondió a quienes creen que Grecia es un lastre fiscal para la Unión Europea. “Si nosotros fuéramos el problema, lo más conveniente sería expulsar a Grecia y todo se arreglaría. ¿Qué pasaría con España, Portugal, Italia, toda la eurozona? Necesitamos más cooperación, y menos simplificación y prejuicios”.
Sin embargo, la duda ha hecho mella tanto dentro como fuera del país. “Hemos vivido dos años de inseguridad constante. Christiane, permíteme preguntarte: ¿Quién va a invertir? ¿Acaso invertirías en un país del que los analistas dudan que permanezca en la zona euro?”
“Esto no puede continuar”
Papandreou dijo: “Dos años sin crecimiento, dos años sin inversión, dos años sin confianza por parte de los consumidores, dos años en los que la gente ha sacado su dinero de los bancos, esta situación no puede continuar”.
Papandreou no fue complaciente con sus paisanos. “Los griegos queremos un cambio. Sabemos que nuestro sistema tiene problemas. Tenemos mucho potencial, pero debemos manejar bien el país, cosa que no se ha hecho en décadas. Por ello estamos pagando hoy”.
Insistió en que “manejar bien el país” no significa dejar la eurozona: “El pueblo griego no quiere abandonar el euro. Creo que los griegos han demostrado que han hecho grandes sacrificios para mantener al país en la eurozona”.
“Lejos del nacionalismo”
Simultáneamente, Papandreou deploró el creciente sectarismo que amenaza a la unión misma de la comunidad europea. “Debemos alejarnos del nacionalismo, Christiane. Debemos evitar las acusaciones fáciles, la búsqueda de culpables de cualquier facción. Debemos hacerlo porque esta situación está minando el principio en el que se basa Europa. Europa se asienta en el principio de dejar atrás nuestras diferencias étnicas y nacionales; trabajar juntos para sortear los grandes problemas”.
A pesar de haber defendido apasionadamente el “proyecto europeo”, resaltó la importancia de su nación, convencido de que Grecia puede ser “un ejemplo para Europa, para el sureste europeo y para el Mediterráneo. Somos el eje del Medio Oriente, África del norte y los Balcanes. Es importantísimo que Grecia tenga éxito”.