HONG KONG (CNN) — El mayor fabricante de productos emblemáticos de Apple, incluidos el iPhone y el iPad, fue puesto nuevamente en entredicho por el supuesto trato de sus trabajadores, esta vez por parte de un grupo de derechos humanos en Hong Kong.
Los trabajadores de las plantas del gigante Foxconn en las ciudades chinas de Shenzhen y Zhengzhou son sometidos a largas jornadas de trabajo, castigados con bajos salarios, existe humillación y hostigamiento por parte de la administración, y duras condiciones de vida en los dormitorios, según un informe publicado este jueves por la organización Estudiantes y Académicos Contra la Mala Conducta Corporativa (SACOM, por sus siglas en inglés).
Las acusaciones sobre las condiciones de trabajo en las plantas chinas de Foxconn no son nada nuevo.
El proveedor de electrónica con sede en Taiwán, que también fabrica productos electrónicos para Sony, Microsoft, Nokia y otras marcas para el hogar, fue objeto de un intenso escrutinio por CNN y otros medios de comunicación en 2010 después de que una serie de suicidios entre sus empleados en sus plantas chinas planteó preguntas sobre la vida y las condiciones de trabajo.
Aunque Foxconn sostiene que sus trabajadores son tratados bien, el presidente Terry Gou se disculpó públicamente debido al número de suicidios sin precedente.
Foxconn enseguida emitió un comunicado diciendo que introdujo consejeros, abrió un servicio telefónico de 24 horas de asesoramiento e instaló una sala de estrés para que los trabajadores puedan descargar su frustración con bates sobre maniquíes.
El comunicado afirmó que Foxconn no era “perfecto” pero que había hecho “un enorme progreso” debido al impacto positivo que sus programas estaban teniendo en los empleados.
El informe de este jueves se basó en entrevistas realizadas a más de 170 trabajadores, la mayoría en las líneas de producción, entre marzo y mayo de este año. La mayoría de las entrevistas se realizaron lejos de las plantas de producción de Foxconn, aunque algunos trabajadores en última instancia, se negaron a hablar, explicando que había sido advertidos a no hablar con periodistas, según SACOM.
“Algunos trabajadores sentían que la cuestión más apremiante era el trato de la administración, mientras que otros sentían que la paga era la cuestión principal. Pero la mayor parte estuvo de acuerdo en que no han presenciado mejoras significativas”, dijo a CNN Debby Chan Sze Wan, de SACOM, con referencia a las promesas hechas por Foxconn en 2010.
A pesar de los aumentos salariales establecidos por Foxconn, el informe aseguró que muchos trabajadores afirmaron que estaban en peor situación que antes, con reducciones de pago por horas extras. Con frecuencia se establecieron estrictas metas de producción e incluso se obligó a trabajar horas extraordinarias que no fueron remuneradas.
Otros se quejaron de humillantes medidas disciplinarias incluyendo forzar a los trabajadores a escribir cartas de confesión sobre los errores cometidos y a limpiar los baños. Una mujer, identificada como Chen, quien se unió a Foxconn en noviembre de 2011, le dijo a su entrevistador que fue castigada con la disminución del pago de horas extras en sábado. Su supervisor no lo aprobó, pero ella no fue a trabajar ese día. Como castigo se le pidió que se moviera 3,000 cajas al día durante su turno de trabajo, dijo. Esto duró 10 días y dio lugar a que sufriera de dolor de espalda.
El informe también cuestiona las normas de seguridad en las plantas de Foxconn. Los trabajadores no se dan cuenta a menudo de los tipos de productos químicos que se utilizan en el proceso de producción, según el informe. Se reportaron al menos 728 casos de accidentes de trabajo en las instalaciones de producción de Foxconn en Shenzhen.
Las condiciones de vida en dormitorios también fueron criticadas. Las habitaciones suelen ser compartidas por al menos ocho adultos, pero en Zhengzhou se encontró que alrededor de 20 a 30 trabajadores comparten tres dormitorios equipadas con literas de dos niveles. Los conflictos entre compañeros de cuarto no algo inusual, según el informe. El uso de los aparatos considerados de alto consumo de energía como los ordenadores portátiles, también está prohibido.
En una declaración obtenida por CNN de Foxconn en respuesta al reporte, la compañía aseguró que “aunque no hemos visto el informe en cuestión, el bienestar de nuestros empleados es sin lugar a dudas nuestra principal prioridad y estamos trabajando duro para dar a nuestros más de un millón de empleados en China un ambiente seguro y positivo”.
“Con ese fin, a principios de este año, Foxconn Technology Group dio la bienvenida a la auditoría de tres de nuestros campus por parte de la Fair Labor Association (FLA), lo que apoyará en el proceso de nuestra empresa de mejora continua en nuestras políticas y prácticas laborales. Esta revisión es la más grande y la evaluación más completa de una fábrica de la electrónica jamás llevada a cabo por cualquier organización independiente en China y estamos orgullosos de ser parte de una iniciativa tan importante”.
Una auditoría de la FLA ordenada por Apple en febrero reveló que Foxconn violó las normas sobre horas de trabajo y su compensación.
“La cuestión clave es las horas de trabajo”, le dijo la directora de la FLA, Auret Van Heerden. “Hemos encontrado que Foxconn ordenó trabajar más allá de los límites de código de los 60 horas por semana, y más allá de los límites legales chinos de 49 horas a la semana durante períodos pico”. La FLA dijo que Foxconn aceptó los resultados y pondría en práctica los cambios necesarios.
En tanto tanto, Apple también publicó una declaración en respuesta al informe del jueves SACOM.
“Nos preocupamos por todos los trabajadores de nuestra cadena de suministro en todo el mundo. Insistimos en que nuestros proveedores ofrezcan condiciones seguras de trabajo, que traten a los trabajadores con dignidad y respeto, y que utilicen procesos de fabricación respetuosos del medio ambiente donde se fabrican los productos de Apple. Nuestros proveedores deben cumplir con estos requisitos sí que quieren seguir haciendo negocios con Apple”.
Sarita Harilela contribuyó con este reporte