WASHINGTON (CNN) — El fuero aplicado por el presidente Barack Obama a los documentos de la operación Rápido y Furioso es “demasiado amplio o simplemente equivocado”, dijo el domingo el presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, el republicano Darrell Issa.
“Estamos más allá de un descubrimiento relacionado con el desacato”, dijo Issa en entrevista con la cadena de televisión ABC. “Sabemos que hay muchas cosas erróneas y queremos arreglarlas. De lo que estamos hablando ahora (es de que) cuando nos mienten y mienten a los estadounidenses, no puede haber supervisión”.
El legislador anunció que enviará una carta con estas observaciones al presidente Obama entre este domingo y el lunes.
El Comité de Vigilancia aprobó el miércoles citar al secretario de Justicia, Eric Holder, por posible desacato al no haber entregado documentos de la fallida operación de combate al tráfico de armas iniciada en 2009, que permitió la compra ilegal de armas en Estados Unidos que posteriormente terminaron en manos de los cárteles de la droga mexicanos. La medida será votada por el Pleno de la Cámara la próxima semana.
“La Suprema Corte dejó muy claro que no puede haber privilegios ejecutivos sobre un encubrimiento criminal”, argumentó Issa. “Mentirle al Congreso es un crimen. Tenemos todo el derecho de ver los documentos y preguntar ‘¿sabías?’ y ‘¿qué sabías?’ incluso al presidente”.
Sin embargo, el legislador adelantó que si los documentos permiten entender lo ocurrido retrasarán el desacato y continuarán con la investigación. “Solo rompimos las negociaciones cuando recibimos una negativa tajante a nuestra solicitud de información para nuestra investigación”, explicó.
Si los documentos dicen lo que Holder asegura que dicen “podríamos descartar el desacato”, dijo.
Mientras tanto, el demócrata Elijah Cummings pidió al presidente de la Cámara John Boehner reunirse con Holder para resolver la disputa.
“Estoy llamando al presidente Boehner a que dé un paso al frente y muestre el fuerte liderazgo que sé que mostrará, y se siente con el secretario de Justicia para resolver este asunto”, dijo Cummings en entrevista con la cadena Fox. “El secretario de Justicia ha dejado claro que está dispuesto a trabajar con este Congreso”.
La extensión de Obama de un privilegio ejecutivo sobre los documentos analizados por los legisladores significa que el Departamento de Justicia puede retener materiales específicos.
El vocero de la Cámara de Representantes, Jay Carney, calificó la investigación como “motivada políticamente, basada en impuestos” y como una expedición de pesca en un año electoral”. La líder demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, aseguró que los republicanos golpean a Holder en sus esfuerzos por ganar votos rumbo a los comicios de noviembre.
Holder aseguró el jueves que su oferta de entregar algunos de los documentos analizados por la Cámara de Representantes permanece en pie.
Sin embargo, Issa aseguró a Fox que en ausencia de los documentos, toda la Cámara votará contra Holder por desacato.
Los hechos de la semana pasada elevaron la tensión de los enfrentamientos entre Issa y Holder sobre el operativo Rápido y Furioso, y se remontan a los llamados a comparecencias emitidos por la Casa de Representantes el año pasado.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos lanzó la operación Rápido y Furioso para rastrear armas compradas en Arizona por cárteles mexicanos. Sin embargo, perdió la pista de más de 1,000 armas que la agencia había permitido a los compradores llevar a través de la frontera. En 2010, dos de esas armas fueron halladas en el asesinato del agente fronterizo Brian Terry.
El comité de Issa busca documentos que permitan conocer por qué el Departamento de Justicia decidió retirar como imprecisa una carta enviada al Congreso que asegura que altos funcionarios habían conocido recientemente de la operación. Holder se rehusó a devolver los materiales que contuvieran deliberaciones internas y pidió al presidente Obama expedir el privilegio ejecutivo sobre esos documentos la semana pasada.
El representante Boehner aseguró que la expedición del fuero prueba la participación de la Casa Blanca y un encubrimiento del asunto, lo cual fue rechazado por Jay Carney, vocero de la Cámara de Representantes.