Hong Kong (CNN) — La Organización Mundial de la Salud ayuda al Ministerio de Salud de Camboya a investigar la causa de una misteriosa enfermedad que ha matado a decenas de niños en el país desde abril.
Una declaración conjunta de la OMS y el ministerio, divulgada este miércoles, dijo que 61 de los 62 niños ingresados en el hospital habían muerto por la enfermedad. La mayoría de los casos reportados llegaron desde el sur y en Camboya central.
“[El Ministerio de Salud] y la OMS están investigando los casos”, dijo Man Bunheng, ministro de Salud de Camboya en el comunicado. “Las posibles causas de la enfermedad se están considerando, pero la identificación definitiva de la causa y la fuente puede tardar algún tiempo”.
Los informes iniciales del gobierno de Camboya indican que la enfermedad que se desconoce atacaba a los niños menores de siete años de edad.
“Los síntomas incluyen una mezcla de enfermedades respiratorias, fiebre y síntomas neurológicos generalizados, incluyendo convulsiones en algunos de los pacientes,” dijo el médico Nima Asgari, jefe de equipo de la oficina de la OMS en Camboya, en un correo electrónico a CNN.
Los niños fueron llevados a los hospitales de la capital Phnom Penh, y al norte en Siem Reap -las dos mayores ciudades de Camboya-, pero la mayoría de ellos murieron en 24 horas tras el momento de ingreso.
“Esto puede ser una mezcla de una serie de enfermedades conocidas -virológica, bacteriana o toxicológica- que han sido reportadas como un síndrome o algo nuevo”, añadió Asgari.
“Mientras los laboratorios están excluyendo los diversos agentes patógenos, estamos prestando apoyo (al Ministerio de Salud) para asegurar un análisis más profundo para identificar las posibles causas o las exposiciones que nos darán una mejor imagen de los casos. La investigación está en curso”.
Hasta el momento, no hay signos de contagio entre un grupo de casos, pacientes que han tenido contacto entre sí y que cayeron enfermos, lo cual sería una señal de advertencia de una enfermedad altamente infecciosa. Pero Asgari admitió que la alta tasa de mortalidad en tan poco tiempo era muy preocupante.