(CNN) — Las estrellas del futbol tienen mucho tiempo libre, y mucho dinero, así que no es una sorpresa que esta semana se hayan dado a conocer las apuestas de jugadores de la Liga Premier inglesa en eventos deportivos.
Las afirmaciones de Claus Lundekvam, sobre el hecho de que las apuestas “arregladas” eran comunes cuando fue jugador, han atraído la atención del organismo regulador del futbol, la FIFA, que también está luchando contra el problema de arreglo de partidos.
La Liga Premier tiene una cultura de apuestas bien documentada, con grandes nombres como Michael Owen y Wayne Rooney con los caballos de carrera y con gran participación en “grupos de apuesta” en competencias internacionales y de clubes.
Antes de ellos, los seleccionados ingleses Tony Adams y Paul Merson habían tenido problemas altamente publicitados con las apuestas y el alcohol.
El exjugador del Southampton, Lundekvam es el último en hablar francamente sobre los vicios de los futbolistas, revelando que él y otras estrellas de equipos grandes ganaban dinero al apostar en eventos menores durante juegos, como el primer saque de banda o tiro de esquina.
“Por un tiempo hacíamos esto casi cada semana”, dijo Lundekvam a un canal de televisión noruego. “Ganamos una buena cantidad de dinero. Podíamos hacer tratos con el capitán del otro equipo.
“Por ejemplo, apostando en el primer saque, el primer tiro de esquina, quién iba a comenzar con el balón, una tarjeta amarilla o un penal. Ese era el tipo de cosas en las que teníamos influencia.
“Los resultados nunca estaban en la agenda. Eso es algo que nunca haría. Éramos competidores profesionales. Incluso aunque lo que hicimos, por supuesto, era ilegal, era sólo algo por diversión”.
Estrictas regulaciones y leyes ordenan en qué pueden apostar los futbolistas profesionales, ¿pero los legisladores del futbol están tomando el problema seriamente?
El organismo mundial FIFA emitió un comunicado este miércoles para informar sobre su intención de investigar las afirmaciones de Lundekvam.
“La FIFA está monitoreando esta cuestión e involucrando a su jefe de investigación en Inglaterra”, dijo la FIFA a CNN. “Una vez que se conozca toda la información se decidirá quién estará dirigiendo las investigaciones”.
La Liga Premier, que recientemente recaudó 4,500 millones de dólares vendiendo los derechos de transmisión en Gran Bretaña, se negó a comentar sobre el asunto, mientras que la Asociación de Futbol Inglesa no dio indicaciones sobre si estará investigando las afirmaciones de Lundekvam.
“La Asociación de Futbol tiene políticas estrictas en esto y nuestras sanciones son de largo alcance. Todos los participantes también tienen el deber de reportar cualquier actividad”, dijo a CNN.
“El futbol trabaja de cerca con la industria de las apuestas para monitorear todos los mercados y actividades, y tenemos una unidad enfocada en mantener la integridad del deporte.”
Aunque la afirmación de actividades ilegales dentro del “juego más hermoso” es preocupante, también arroja luz sobre otro posible parásito comiendo a los mejores jugadores del futbol.
Lars Bohinen fue un compañero internacional de Lundekvam y disfrutó una carrera de ocho años en la Liga Premier con los Blackburn Rovers, Nottingham Forest y Derby County.
El exmediocampista dijo que no estaba consciente de cualquier apuesta cuando jugó, pero recuerda bromas hechas sobre el tema durante su tiempo en Inglaterra.
“Uno de los ejemplos que Claus pone fue que podías apostar en el primer saque de banda”, dijo Bohinen, quien se retiró en 2005.
“Recuerdo que bromeábamos sobre eso a veces, pero nunca fue seriamente discutido. Fue un rumor que andaba en ese momento.
“Supongo que habiendo conocido lo que pasaba sería ingenuo pensar que no existía, pero no puedo decir hasta qué punto estaba allí”.
Bohinen sí reconoció que los jugadores apostarían miles de libras en su camino a los partidos. “No es muy conocido, pero han existido casos”, dijo. “Las personas podían perder 4,600 o 6,189 dólares en un viaje en autobús a Londres. Obviamente esa no es la mejor manera de prepararse para un juego.
“En uno de mis clubes pusieron fin a las apuestas en los autobuses en camino a los juegos. Creo que hay muchos más problemas que los que la gente escucha”.
Los jugadores mejor pagados de la Liga Premier se han convertido en celebridades, que incluso puede hacer más difícil admitir un problema de apuestas cuando tus fanáticos te ven como un héroe deportivo.
“La adicción a las apuestas es algo sobre lo que los jugadores no hablan (…) Nunca saldrán y dirán eso, pero podrías percibirlo por la manera en que apuestan en cartas, caballos y futbol”, dijo Bohinen.
Muchos deportistas que sufren problemas de adicción han acudido a la Sporting Chance Clinic de Reino Unido, una organización de caridad establecida por el excapitán de Inglaterra, Tony Adams, para proveer de tratamiento a jugadores con problemas de adicción al juego, las drogas o el alcohol.
“El problema puede ser admitir que hay un problema en primer lugar”, dijo un vocero de la Clínica. “Si estás hablando de futbolistas, hay un proceso muy claro y definido en su lugar”.
La Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, por sus siglas en inglés), la unión que representa los intereses de los jugadores en Inglaterra y Gales, refiere casos a la Clínica, que ofrece atención residencial.
“Si eres un jugador profesional en cualquier nivel, si eres un miembro de la PFA, hay una gran red de apoyo de la que somos parte”, dijo el vocero. “Hay un proceso claro y completo del que nosotros somos casi el punto culminante. Podemos ver lo que considerarías los peores casos”.
Sin embargo, el presidente del comité de gestión de la PFA, Clarke Carlisle sugirió que un mayor escrutinio regulatorio generó problemas de privacidad y también amenazó con empeorarlo.
“No hemos tenido una encuesta o un cuestionario general sobre los hábitos de apuesta de los jugadores”, dijo Carlisle, quien fue parte del equipo Burnley que jugó en la Liga Premier en la temporada 2009-2010.
“El problema es que apostar cuestiona la integridad de un partido y del deporte.
“Como unión, nunca vamos a detener a los jugadores de apostar. Si pusiéramos una prohibición general sólo lo llevaría a la clandestinidad. Eso sólo serviría para poner a las personas en una situación mucho más precaria”.
Carlisle, quien fue a la Clínica cuando luchó contra el alcoholismo, le gustaría ver a la clínica dar mayores recursos.
“Creo que es una instalación excelente y una que necesita expandirse. Es un lugar perfecto para alejarse de las influencias exteriores y de lo que está pasando en tu vida y realmente enfocarte en resolver tus problemas”, dijo el presidente de 32 años.
“En ese lugar perfecto hay personas que sienten empatía por lo que está pasando en tu vida, que es lo mejor que una persona puede mostrarte”.
Carlisle se negó a culpar a la Liga Premier o a la Asociación de Futbol por su respuesta hacia las apuestas y arreglos, diciendo que es papel de la PFA entender la necesidad de los futbolistas.
“Estás entre la espada y la pared”, dijo. “No creo que nadie aún haya tenido una solución”.
“¿Es competencia de la Asociación de Futbol curar los males de los individuos dentro del juego? Probablemente no. Es competencia de la PFA asegurarse de que estemos conscientes de lo que está pasando los chicos y los problemas que están enfrentando.”