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(CNN) — Algunos adultos jóvenes están tan apegados a sus costosos smartphones, que cuando salen por la noche a algún bar, llevan un teléfono de repuesto más barato y dejan en casa su teléfono más lujoso, donde estará resguardado de vodka tonics derramados, robos y de personas ebrias que no coordinan muy bien.

Esto de acuerdo con la experta en comportamiento del consumidor Laura Krajecki, del Starcom MediaVest Group, quien se topó con esta tendencia cuando investigaba sobre la cerveza, y compartió la información con AdWeek. “Llevan consigo lo que llaman “teléfono para la borrachera’ (…) porque no desean perder su smartphone”, dijo.

Sin embargo, los investigadores independientes de CNN encontraron diferentes resultados.

Un sondeo sin validez científica realizado entre los clientes de bares en San Francisco, Estados Unidos, este fin de semana, mostró que nadie optaba por llevar un teléfono más sencillo cuando salían por la noche a beber. Asimismo, ninguno de los entrevistados sabía de otras personas que hicieran tal cosa.

Pero como bien dijo el experimentado barman Jerome Bishop: “Nunca he oído que alguien lo haga, pero eso no significa que no suceda”.

Es posible que la gente que frecuenta los bares que visitó este reportero no fuera lo suficientemente joven (¿acaso los universitarios son más propensos a beber hasta embriagarse y a extraviar objetos?), lo suficientemente ricos (los teléfonos secundarios cuestan), ni estaban probando teléfonos ultrasecretos para sus jefes en Silicon Valley.

Curiosamente, mientras que el mítico teléfono de respaldo no lo podía hallar por ningún lado, el cargar múltiples teléfonos no era inusual. Dos amigos que estaban en el bar Churchill traían consigo sus teléfonos asignados para el trabajo —ambos BlackBerry— además de sus teléfonos personales.

Mucha gente admitió haber perdido su teléfono en una noche de copas, pero a pesar de eso aún llevaban sus smartphones cuando salían por la noche.

“Estas cosas se rompen y son costosas. Si no estás dispuesto a hacerte responsable de eso, no los compres”, dijo Eric, un invitado a una fiesta de disfraces en el barrio Lower Haight, quien recientemente perdió su iPhone en Bay to Breakers, un bullicioso tour por la ciudad que está lleno de alcohol, pero rápidamente compró uno nuevo. Estaba resguardado en un bolsillo debajo de su disfraz de pirata.

Nathan también conocía el dolor de perder un costoso smartphone por beber demasiado.

Después de comprar su primer iPhone unos días después de que fue lanzado por primera vez (600 dólares por el teléfono, más 150 dólares para cancelar su contrato con Verizon), Nathan lo llevó a un bar donde se lo presumió a sus amigos. Cuando despertó la mañana siguiente, no encontró su teléfono por ningún lado. Entonces compró uno nuevo y no lo ha perdido de vista desde entonces.

Le preguntamos si consideraría cambiar su teléfono inteligente por uno “tonto” si pudiera y respondió: “No, probablemente seguiría llevando mi iPhone. Necesito mis mapas y Shazam (una app que te indica qué música estás escuchando)”.

Al parecer, las aplicaciones y características de los smartphones se han vuelto integrales en la vida de muchas personas como para simplemente dejarlos en casa, ya sea por la cámara para documentar los buenos momentos, o el GPS para poder volver a casa después de los buenos momentos.

“Siempre quiero tener mi teléfono junto a mí. Si estás en medio de una discusión, quieres poder buscar las respuestas. Necesito mi smartphone”, dijo Bishop.

Pero en función de la información proporcionada por Krajecki, la idea de un ‘teléfono para la borrachera’ tiene sentido y cuyo tiempo ha llegado. Así que ¿piensas qué ha llegado el momento de conseguirte tu teléfono de compañía?

La manera más fácil de recibir todas tus llamadas en un teléfono secundario no es manipulandola tarjeta SIM, ni con un contrato; simplemente compra el teléfono de prepago más barato que encuentres. Después de todo, es un teléfono que tiene grandes probabilidades de ser olvidado en una letrina en algún lado.

El costo de un teléfono salta cuando buscas comprarlo sin contrato, pero aun así puedes encontrar muchos a muy buen precio. Puedes comprar un teléfono usado en Craigslist, eBay o MercadoLibre, pero si lo que buscas es un teléfono nuevo, puedes gastar 10 dólares en Best Buy por un Trackfone de Samsung, que presenta avisos de teléfonos nuevos en oferta.

Para recibir tus llamadas en este teléfono secundario, nuestros amigos de Techland sugieren un servicio como el de Google Voice. Sin embargo, probablemente sea más sencillo desviar las llamadas de tu smartphone a ese teléfono antes de que salgas de casa. Utiliza unos minutos para incluir en tu nuevo teléfono los números que más utilices, como el número de un sitio de taxis, y el de tu persona favorita para llamadas románticas por la noche.

Esto nos lleva a una de las inesperadas ventajas de llevar un teléfono secundario cuando sales. Puedes decidir desde antes, y mientras aún estás sobrio, qué números telefónicos incluir en tu teléfono.

Si realmente estás utilizando un teléfono tonto, no tendrás Twitter o Facebook, no te llegarán correos de tu trabajo y no tendrás el número de tu exnovio en la marcación rápida (suponiendo que no hayas memorizado el número). Habrás disminuido considerablemente las probabilidades de humillarte a ti mismo accidentalmente tras el tercer martini.

En Nova, un bar en San Francisco, Bishop ve que muchos teléfonos son olvidados. Los guarda y espera que el dueño regrese por su gadget o llame a su propio teléfono. Tal vez esos aparatos también deberían de llamarse ‘teléfonos para la borrachera’.

¿Llevas contigo un “teléfono para la borrachera” cuando sales de fiesta? ¿O acaso no puedes separarte de tu adorado smartphone? ¿En qué otras situaciones consideras que es mejor llevar un teléfono más sencillo? Comparte us estrategias de comunicación en un comentario, o visita iReport.