El rey Juan Carlos de España sufrió una aparatosa caída al tropezar con un escalón durante una visita al Estado Mayor de la Defensa. El monarca perdió el equilibrio cuando entraba a la sede militar, donde cayó de bruces y se golpeó la nariz y la barbilla, mientras intentaba frenar la caída con las manos. Por fortuna, sólo fue un susto, pero muy real.