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(CNN) — El primer ministro de Siria desertó, anunció la oposición este lunes, lo que representa la salida del funcionario de más alto rango del régimen del presidente Bachar al Asad.

Riyad Hijab, quien fue nombrado primer ministro en junio, dejó Siria durante la noche, dijo George Sabra, un vocero del Consejo Nacional Sirio.

El gobierno, en tanto, informó que Hijab renunció a su cargo, de acuerdo con un anuncio de la televisora estatal de Siria.

“Hoy anuncio mi deserción del régimen asesino y terrorista, y anuncio que me he unido a las filas de la revolución de la libertad y la dignidad. Anuncio que desde ahora soy un soldado en esta bendita revolución”, dijo Hijab en un comunicado leído este lunes por el vocero Muhammad el-Etri en Al Jazeera.

Hijab ofrecerá una conferencia de prensa este lunes, agregó Sabra.

En julio, uno de los más altos diplomáticos sirios, Nawaf al-Fares, desertó y públicamente expresó su apoyo al levantamiento y llamó a una intervención militar extranjera. Al-Fares era embajador de Siria en Iraq.

Manaf Tlas, un general sunita de la Guardia Republicana, también desertó el mes pasado. Tlas es hijo de un exministro de Defensa y primo de un primer teniente del Ejército de al Asad.

Al igual que al-Fares y Tlas, Hijab es un sunita que sirvió en la estructura del poder de la mayoría alauí, una rama del chiismo.

¿Qué significan las deserciones en el régimen sirio?

Hijab se convirtió en primer ministro a finales de junio, luego de las elecciones parlamentarias, y se le encargó la tarea de crear un nuevo gabinete para el régimen de al Asad.

Líderes de la oposición celebró la noticia de la deserción de Hijab.

“Consideramos que esta deserción es moralmente correcta”, dijo Abdulbaset Sieda, jefe del Consejo Nacional Sirio. “Este es un régimen asesino y criminal, y en este momento histórico, no debe haber indecisiones. Es imperativo estar junto al pueblo de Siria ahora”.

La noticia se conoce en medio de reportes de un bombardeo este lunes en el edificio de la televisión estatal siria en Damasco, el último de una serie de ataques que se han registrado en la capital, mientras rebeldes y fuerzas sirias combaten por el control del país.

Hay reportes de heridos en la explosión, que ocurre mientras las fuerzas de al Asad intentan lograr el control de las principales ciudades: Damasco y Aleppo.

No hubo de inmediato una adjudicación de la responsabilidad del ataque, que ocurrió en el tercer piso del edificio de la televisora.

“Todos los empleados del Centro Público para Transmisión en Televisión están bien y sabemos quienes están detrás de este ataque cobarde y brutal. Hay algunos heridos, pero la prensa siria continuará transmitiendo”, indicó el Ministerio de Información en la televisión estatal.

La explosión ocurre en medio de reportes de nuevos enfrentamientos en Aleppo, la ciudad siria más poblada, de acuerdo con la oposición.

Al menos 44 personas han muerto en combates a través del país este lunes, de acuerdo con los Comités de Coordinación Local, un grupo opositor. La cifra incluye 10 personas que fallecieron en combates y el descubrimiento de 20 cuerpos en Aleppo, según el grupo.

Los reportes de las muertes se conocen luego de que se supo que aviones de combate atacaron posiciones rebeldes al norte de Damasco, y que hubo bombardeos intensos en varios vecindarios en el norte y centro de Aleppo.

CNN no puede confirmar de manera independiente los reportes de violencia, debido a que el gobierno ha restringido el acceso a periodistas internacionales a Siria.