Manifestantes han pedido la liberación de Manning.

Por Ashley Fantz

(CNN) — Julian Assange acaparó los encabezados el domingo al aparecer en el balcón de la embajada de Ecuador en Londres. Ese mismo día un joven, de quien muchos dicen que se hizo famoso gracias a Assange cumplió 817 días en prisión.

El soldado del ejército estadounidense, Bradley Manning, a miles de kilómetros de distancia en Estados Unidos en la penitenciaría del Fuerte Leavenworth en Kansas, un lugar histórico por haber custodiado a Al Capone y a George Ametralladora Kelly.

Con su complexión delgada, sus anteojos y sus habilidades en informática, Manning sigue siendo un personaje notorio. Se sospecha que fue el causante de la filtración de documentos de inteligencia de guerra y correspondencia diplomática más grande de la historia de EU.

El gobierno cree que Manning descargó cientos de miles de documentos mientras trabajaba como analista de inteligencia cerca de Bagdad durante la guerra de Iraq. El gobierno señala que el militar entregó a WikiLeaks la información que causó revuelo al ser publicada a finales del verano de 2010.

Durante los últimos dos años, Assange ha sido cuidadoso de revelar si Manning proporcionó o no dicha información. Vale la pena señalar que tampoco Manning ha hecho comentarios al respecto (a pesar de que según el gobierno, en el registro de un chat publicado por la revista Wired se insinúa que Manning fue la fuente).

El soldado de primera clase no ha declarado su postura respecto a los 22 cargos de los que está acusado y por los que será enjuiciado a partir del 21 de septiembre. Entre las acusaciones se encuentran la publicación de informes de inteligencia en internet a sabiendas de que estaría al alcance del enemigo y varios cargos de robo de registros públicos. El cargo más grave “ayudar al enemigo” lo hace susceptible a la pena capital; sin embargo, la fiscalía ha declarado que no buscará tal condena. Muchos juristas suponen que el joven de 24 años será condenado a cadena perpetua. Manning ha estado bajo custodia del Ejército estadounidense desde mayo de 2010.

Assange se expresó el domingo de la forma usual: “Si Bradley Manning realmente es culpable de lo que lo acusan, es un héroe”, aseveró. Sumido en su propio drama, Assange prosiguió diciendo que Manning “es un ejemplo para todos y uno de los principales prisioneros políticos del mundo”.

Michael Thurman, veterano de la Fuerza Aérea, vio a Assange en el noticiero. El veterano con una carrera militar de 24 años declaró haber sido liberado recientemente de una prisión en Oakland, California. Según la policía, Thurman fue arrestado junto con otros cinco manifestantes que se negaron a retirarse de un evento en apoyo a Manning que se efectuó el jueves frente a la oficina de la campaña de Obama en Oakland, California. Los manifestantes fueron acusados de invasión de propiedad privada.

Thurman declaró a CNN que él y otros veteranos de las fuerzas armadas organizaron la marcha a la que se unieron unos 60 simpatizantes procedentes del área de la Bahía. En un video publicado en YouTube se ve a un grupo manifestándose afuera de la oficina. Tocaban algunos instrumentos y cantaban: “¡Queremos libertad para Bradley Manning!” El militar retirado relató que entró a la oficina junto con otros manifestantes y exigieron a los trabajadores que enviaran una carta en la que se solicitaba la liberación de Manning. En la carta también se pedía a Obama que se disculpara por decir en un evento de recaudación celebrado en 2011 que Manning “había violado la ley” y que se comprometiera a “garantizar a los soldados que no serían castigados de forma ilegal sin haber sido enjuiciados”.

Los manifestantes solicitaron que la carta fuera enviada por fax a la Casa Blanca. “No sabíamos como seríamos recibidos, pero queríamos dejar nuestra opinión en claro”, dijo Thurman a CNN. “Nos aseguraríamos de que el presidente escuchara que Bradley llevaba demasiado tiempo encarcelado injustamente y que era momento de que se le hiciera justicia” aseguro el exmilitar.

En YouTube apareció un video de la riña que se suscitó entre los empleados de la campaña y los protestantes; no se sabe qué fue lo que la causó. Llegó un punto en el que los protestantes se dejaron caer uno lado al lado de otro sobre un escritorio. La escena se puede ver a través de varias fotos publicadas en Twitter y Facebook. En una de ellas uno de los manifestantes muestra una pancarta en la que se lee: “No hables con la policía”.

Se publicaron en línea varias fotos de la protesta; en una de ellas se veía a un manifestante portando una manta que decía “¡Revelar la verdad no es delito! Liberen a Bradley Manning”. Otro llevaba una cartulina en la que se leía: “Obama, ¿por qué juzgas a quienes denuncian?”

Thurman declaró a CNN que el movimiento en apoyo a Manning está tomando fuerza. “Nos parece indignante que lleve más de 800 días encarcelado”, sentenció.

Desde su fundación en 2011, la Red de Apoyo a Bradley Manning, organización sin fines de lucro con sede en el norte de California ha organizado manifestaciones en apoyo al militar a lo largo del país. El grupo tiene una fuerte presencia en Twitter a través de #vets4brad y #freebrad. El perfil público de Manning en Facebook normalmente tiene mucha actividad. La red ha recaudado dinero para pagar al abogado privado de Manning y al asesor en cortes marciales, David Coombs. El abogado ha publicado durante más de un año un blog en el que describe detalladamente los avances del caso de Manning y con frecuencia publica documentos enteros.

Coombs ha presentado varios recursos a lo largo del último año; en uno de ellos pide que se retiren o combinen los cargos en contra de Manning , elementos que han tardado en ser revisados por la fiscalía y oídos en Fort Meade, Maryland, donde han tenido lugar todos los procedimientos previos al juicio. Los esfuerzos del abogado han fracasado: varios de sus recursos fueron rechazados en abril. La semana pasada Coombs presentó otra moción en la que argumenta que Manning ha sido retenido bajo “las condiciones más adversas posibles” constituyendo así un “castigo ilegal previo al juicio”. Es seguro que tal recurso tardará semanas en ser oído.

Michael Waddington, defensor penal que ha litigado en al menos 150 audiencias militares y decenas de juicios marciales, declaró: “Por eso está tardando tanto, por eso se está alargando este juicio”.

Waddington, quien no tiene relación alguna con el caso de Manning, agregó: “La defensa puede hacer que Manning tenga un juicio expedito, en todo caso uno que termine antes de que el cliente haya pasado 800 días o más en la cárcel”, dijo. “Nunca había escuchado de un caso que durara más de 800 días. Eso simplemente no ocurre”.

El jurista militar señaló que en la mayoría de los juicios marciales pasan entre 60 y 180 días entre la presentación de los cargos y la celebración del juicio. Waddington prosiguió: “Me pregunto si los manifestantes y la política que rodea al caso de Manning tendrán algo qué ver. ¿Se trata de un hombre o de una causa?”

Los manifestantes que apoyan a Manning están intensificando sus protestas de cara a la elección de noviembre: el 6 de septiembre planean reunirse frente a las oficinas de la campaña de Obama a lo largo del país, último día de la Convención Nacional Demócrata. Thurman aseguró que “contaremos con el apoyo de muchos simpatizantes en todas las grandes ciudades. Estoy seguro de que habrá una gran asistencia. Bradley no tiene por qué creer que la gente lo ha olvidado”.