(CNNMéxico) — Muchos amantes del cine disfrutan de las películas en tercera dimensión y sus espectaculares efectos, pero colocarse tras esas gruesas gafas no siempre resulta cómodo.
Por ello, investigadores de Corea del Sur están trabajando en nueva forma de proyectar películas en tres dimensiones que eliminaría la necesidad de que el público tenga que colocarse gafas para poder disfrutar de las películas, reportó el portal de tecnología Wired.
Algunos dispositivos en la actualidad permiten mostrar imágenes en 3D sin el uso de lentes especiales, como el Nintendo 3DS. Pero para que un cine pudiera conseguir este efecto, tendría que ubicar los proyectores detrás de la pantalla, algo costoso y para lo que no están adecuadas las instalaciones.
En una función en tercera dimensión, dos proyectores envían imágenes en ángulos ligeramente diferentes a la pantalla —por lo cual se ve borrosa y distorsionada la película sin esas gafas—, gracias a la vista humana y su forma de percibir las imágenes en el cerebro y los lentes 3D.
El nuevo método que está en sus primeras pruebas de investigación en Corea del Sur permitiría que la proyección se mantuviera en su misma posición, detrás del público, pero con la tecnología óptica delante del proyector que polarizaría la luz que emite a la pantalla y que la vista traduciría en imágenes en 3D.
El filtro que cubre la pantalla oscurece diferentes regiones verticales, como el efecto que crean las persianas venecianas, explica Wired. Cada uno de los ojos con un ángulo ligeramente diferente captaría parte de la pantalla bloqueada y parte de la pantalla visible.
Esto haría que la película fuera proyectada en imágenes para el ojo derecho y para el ojo izquierdo intercaladas en columnas verticales entre sí. Y ahí se lograría el efecto que consiguen los lentes con la vista natural: que la luz visible para el ojo izquierdo capte los píxeles del ojo izquierdo, y viceversa para el ojo derecho.
“Este es esencialmente el siguiente paso que se requería para la tecnología de visualización 3D sin gafas “, dijo a Wired el físico John Koshel que estudia ciencia óptica en la Universidad de Arizona de forma independiente al proyecto surcoreano.
Sin embargo, este método todavía tiene sus ventajas y desventajas. Por una parte hace menos costosa una proyección 3D que como actualmente se hace, o incluso si se instalaran dos proyectores tras la pantalla; pero hasta ahora la calidad de la imagen que se puede conseguir es muy baja, por lo que requiere más desarrollo, según Wired.
“Esta tecnología se encuentra todavía prematura, pero se trata de un nuevo paso que estuvo sin desarrollarse por mucho tiempo”, dijo Koshel.
Habrá que esperar a que sigan las investigaciones para ver el mundo de las películas en tercera dimensión con la naturalidad con la que se disfruta el cine tradicional.