Por Tim Hume
(CNN) — La aerolínea británica British Airways (BA) busca conocer mejor a sus pasajeros, por eso sus aeromozas contarán con un iPad desde el que puedan encontrar la imagen de los viajeros en Google, conocer a que otros destinos han volado y que les gusta comer durante el trayecto.
La medida es parte del programa Conóceme con el que la aerolínea buscar ofrecer un servicio personalizado a los viajeros frecuentes, informó el encargado de servicio al cliente de la aerolínea, Jo Boswell.
El objetivo es “recrear el sentimiento de reconocimiento que consigue usted en su restaurante favorito cuando se le da la bienvenida, pero en nuestro caso será entregado por miles de miembros de nuestro personal a millones de clientes”, comentó Boswell.
Si por ejemplo un vuelo se retrasa, el personal de la aerolínea que se encuentra en la sala de espera puede usar la base de datos para ver cuál de los pasajeros es el más afectado e identificarlos por un número de asiento o en Google buscando su imagen para dirigirse a ellos personalmente, explicó.
A través de su iPad, el personal de la aerolínea puede acceder a una base de datos en la que se encuentran el número de asiento del cliente, los vuelos previos que ha realizado y las opciones de comida que ha elegido, que junto con Google Imágenes puede ser consultado por el personal en los vuelos y las salas de espera.
La aerolínea dice que esta base de datos también permitirá dar un mejor servicio al ofrecer a los pasajeros una disculpa en caso de que hayan tenido problemas en vuelos anteriores.
Este programa ha generado dudas en organizaciones que buscan defender la privacidad. “¿Desde cuando comprar un boleto de viaje significa darle a la aerolínea permiso para rastrear información sobre ti en internet?, se pregunta Emma Carr, directora de la campaña de privacidad del grupo Big Brother Watch.
Carr asegura que BA no ha preguntado a sus pasajeros si están de acuerdo con esta política y que lo menos que podrían hacer es solicitar su permiso.
El vocero de la aerolínea, Philip Allport, aseguró que el personal solo buscaría imágenes de viajeros de alto perfil, porque la mayoría de ellos aprecia el servicio personalizado.
“Digamos que eres el presidente de HSBC y que estás viajando en primera clase con nosotros y necesitamos transmitirte un mensaje. Ellos (el personal) pueden acercarse a él discretamente”.
Ese acercamiento sería preferible a llamar a los ejecutivos con un anuncio público en las bocinas de la sala de espera “no es necesariamente lo que la gente quiere cuando tiene un alto perfil y está viajando”, explicó. “No habría ninguna razón por la que quisiéramos buscar a un pasajero promedio”.
Las organizaciones en defensa de la privacidad han expresado su preocupación sobre la cantidad de información personal que manejan las aerolíneas, particularmente cuando estos datos son compartidos con otras agencias.
Allport asegura que desconocía quejas sobre el programa Conóceme desde que fue probado 18 meses antes.
“Recolecta información de pasajeros que nosotros tenemos de todas formas”, dijo, “la información está ahí, es solo una forma de ponerla junta”, consideró.