Cerca de 99% de los detenidos antes de que el acuerdo fuera firmado en marzo han sido entregados a las autoridades afganas.

Por Chelsea J. Carter

(CNN) — Estados Unidos se rehusó este lunes a entregar un número desconocido de detenidos al control afgano, informó un vocero de la coalición encabezada por ese país en Afganistán.

El traslado de la prisión de Parwan a la Base Aérea de Bagram forma parte de un acuerdo que esboza la transferencia gradual de poder de las fuerzas estadounidenses a Afganistán, como parte del retiro de éstas del país asiático.

Cerca de 99% de los detenidos antes de que el acuerdo fuera firmado en marzo han sido entregados a las autoridades afganas, informó el vocero de la coalición, Jamie Graybael, por teléfono.

“Debemos detener la transferencia de detenidos hasta que se tomen en cuenta nuestras preocupaciones”, dijo.

Graybeal rechazó dar a conocer el número de detenidos bajo custodia estadounidense citando cuestiones de seguridad.

Los detenidos en cuestión se cree que son de alto valor para el Talibán y la red de militantes Haqqani. El Ejército de Estados Unidos no los ha identificado públicamente.

El Ejército estadounidense puso pausa al traspaso de cualquier detenido bajo su custodia tras la firma del acuerdo.

Graybeal no informó cuáles eran sus preocupaciones ni qué pasos debían darse para que Estados Unidos aceptara trasladar a los detenidos.

La ceremonia de traspaso se llevó a cabo en Bragram el lunes pese a que el Ejército estadounidense se negó a hacer la entrega de detenidos, por lo que el asunto será un punto de estancamiento entre el presidente afgano Hamid Karzai y los líderes militares de Estados Unidos.

Karzai ha sido claro al decir que todos los prisioneros deben estar bajo control de las autoridades estadounidenses.

La semana pasada no había señalares de un posible desacuerdo entre Karzai y el general de la Marina estadounidense, John Allen, comandante de las tropas de la OTAN.

Karzai dio a conocer un comunicado tras una reunión con Allen en el que decía que bajo el acuerdo “la prisión debe ser transferida al gobierno de Afganistán y por lo tanto cualquier retraso en su entrega es considerado una violación a la soberanía nacional afgana”.

En noviembre, la yirga real, una asamblea de ancianos de Afganistán, aprobó mantener la presencia de las fuerzas estadounidenses tras el fin de las operaciones de combate en el 2014, pero sólo si ambos países se ponían de acuerdo en la transferencia de prisioneros, el fin de redadas nocturnas y de la inmunidad para los soldados estadounidenses acusados de cometer delitos.