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(CNN) — El nuevo libro No Easy Day (Ningún día fácil), del exSEAL de la Marina de EU, Matt Bissonnette, quien escribió bajo el nombre de Mark Owen, llamó la atención de mucha gente debido a su versión de primera mano de cómo él y otros integrantes del equipo seis SEAL mataron a Osama bin Laden.

El domingo por la noche, Bissonnette compartido más de los detalles íntimos de la misión en una entrevista en el programa 60 Minutos, de CBS.

Bissonnette portaba bastante maquillaje y su voz fue encubierta mientras describía lo que consideró, no solamente era una misión “solo para matar”, sino tamibién una oportunidad para capturar con vida al autor intelectual de los atentados del 11-S.

“No fuimos enviados para matarlo. Fue un, ‘hey, matenlo o captúrenlo’”, dijo al entrevistador Scott Pelley. Bissonnette dijo que en las semanas previas a la misión, los SEAL entrenaron en una réplica del complejo de Abbottabad, Pakistán, donde finalmente mataron a bin Laden. Fue extraño, dijo Bissonnette, tener 100 oportunidades de entrenar en una maqueta así durante tres semanas.

Bissonnette dijo que, aunque era la misión más importante en la que participaría durante su vida, gran parte de lo que los miembros del equipo hicieron fue rutinario, hasta el momento en que por fin pudieron darse un respiro, sabiendo que habían matado a su principal objetivo.

A continuación, presentamos algunas partes interesantes de la entrevista realizada por Pelley a Bissonnette, según las transcripciones de CBS. Se tocan temas como los preparativos de la misión, la incursión en sí y su reacción a todo esto cuando por fin terminó.

Matt Bissonnette: Los chicos empezaron a abrirse paso por las escaleras. Todo está tranquilo. Todo está completamente oscuro en la casa. No hay luces. Todo es con visión nocturna. Se llega al segundo piso. La inteligencia había dicho: “Hey, creemos que Khalid, su hijo, vive en el segundo piso”.

Scott Pelley: ¿Es el hijo de Osama bin Laden?

Bissonnette: Sí. El chico frente a mí, quien es el hombre punta del escuadrón, ve que asoma la cabeza y rápidamente desaparece en la esquina. Es como, “bien, tú sabes, ¿qué y quién es? ¿Qué es lo que piensas?”, “Sí, no lo sé”. Literalmente susurra, con volumen bajo, sin gritar ni nada. Susurra, “Hey, Khalid. Khalid”. Susurra el nombre de Khalid. No se sabe si es Khalid o no. Khalid literalmente mira atrás, mira el borde de la sala. Y él le dispara. ¿Qué estaba pensando Khalid en ese momento? Mira la esquina. La curiosidad mató al gato. Supongo que también mató a Khalid.

Pelley: ¿Alguien empezó a dispararte desde dentro de la casa? ¿Y las balas entraban por la puerta?

Bissonnette: Sí. Inmediatamente, mi amigo que estaba de pie comenzó a contraatacar. Me fui hacia la puerta, y a ciegas devolví los disparos. No se apreciaba lo que había del otro lado. Y después todo quedó en silencio. Afortunadamente el SEAL que estaba conmigo, quien inicialmente contraatacó ante los disparos, hablaba árabe. Así que inmediatamente comenzó a llamar a la gente que estaba adentro. Se empezó a escuchar el seguro de metal en el interior de la puerta. ¿Van a salir con un chaleco suicida? ¿Van a lanzar una granada de mano? ¿Van a disparar con metralletas? La puerta se abre, una mujer sostiene a un niño, un par de niños vienen detrás de ella.

Pelley: ¿Tienes el dedo en el gatillo y miras a una mujer con sus hijos?

Bissonnette: Sí, así es. Una fracción de segundo. Nos acababan de disparar. Mi compañero habla árabe y le pregunta: “Hey, ¿dónde está tu marido? ¿Qué ocurre?” Ella le contesta: “Está muerto. Le disparaste”.

Pelley: Khalid está muerto en esta misión. El hombre punta, que encabeza la formación militar, pasa por delante de Khalid. Y ahora, tú eres el número dos en la cadena humana. Estás justo detrás del hombre punta, ¿no?

Bissonnette: Sí. Algo así como que intento mirar a su alrededor. Lo escucho disparar en un par de ocasiones. Veo como una cabeza, alguien desaparece en la habitación.

Pelley: ¿El hombre punta había visto que alguien asomó la cabeza por la puerta y le disparó de la misma forma que le había disparado a Khalid?

Bissonnette: Sí.

Pelley: ¿Qué hiciste entonces?

Bissonnette: Dentro de la habitación podía apreciar un cuerpo tirado en el suelo. Encima de él había dos mujeres, muy cerca de la puerta. Levantaron la mirada y vieron al hombre punta del escuadrón. Él entra a la habitación, literalmente ahuyenta a las dos mujeres, toma a uno por cada brazo, y los empuja hacia atrás contra la pared del fondo. Por lo que, si hubieran tenido un un chaleco suicida, y se hubieran inmolado, cosa que no hicieron, eso no habría afectado al resto de los chicos.

Pelley: Pero esa acción habría hecho que él perdiera la vida, ¿no?

Bissonnette: Sí.

Pelley: Entraste a la habitación y viste al hombre tirado en el suelo? ¿Qué hiciste?

Bissonnette: Yo y otro marino en la escena lo “embragamos” varias veces más y luego salimos y seguimos despejando la habitación.

Pelley: Cuando dices que lo “embragaron”, ¿a qué te refieres?

Bissonnette: Disparamos.

Pelley: ¿Le disparaste?

Bissonnette: Sí.

Pelley: ¿Todavía tiene señales de vida?

Bissonnette: Un poco. Pero no veía sus brazos. No veía sus manos. Así que él podría haber portado algo. Podría haber tenido una granada de mano o algo debajo de su pecho.

Pelley: Así que, después de que Osama bin Laden está herido, sigue moviéndose. ¿Le disparaste dos veces?

Bissonnette: Unas cuantas veces.

Pelley: Unas cuantas veces, y el SEAL que está detrás de ti en la cadena también disparó a Osama bin Laden. Y en ese momento, ¿su cuerpo ya estaba sin vida?

Bissonnette: Sí.

Pelley: ¿Lo reconociste?

Bissonnette: No. Ya sabes, todo el mundo cree que sabías que era él. No. Para nosotros, en ese momento, podría haber sido cualquiera. Quizá era otro de sus hermanos. Quizá un guardaespaldas. Tal vez, algo sin importancia. El objetivo es seguir despejando el área.

Bissonnette: Así que él fue hacia donde estaban las mujeres y los niños; y toma a una de las niñas entre los más pequeños. Dice, “hey, ¿quién es ese allá adentro?” Ella contesta, “Osama”. “¿Osama qué?” “Osama bin Laden”.

Pelley: ¿Dijo la niña?

Bissonnette: La niña.

Pelley: ¿Lo identificó?

Bissonnette: Yep. Tomó a una de las mujeres, y otra vez le preguntó, hey, ¿quién es ese?” Ella dijo, “Osama bin Laden”.

Pelley: ¿Hay festejos entre los SEAL? ¿Empezaron a felicitarse? ¿A darse palmadas los unos a los otros en la espalda?

Bissonnette: No, nada. Todo es parte del deber. Está dentro de lo previsto. Así que llamamos al oficial al mando. Sube por las escaleras. Mira el cuerpo. Le damos la información que hasta ese momento tenemos, hey, esto es lo que parece que es él, échale un vistazo. Es alto. La mujer y la niña lo confirman. Le echó un vistazo. Dijo: “Correcto, creo que sí es él”.

Bissonnette: Y algunas personas podrían afirmar que, ¿por qué ese hombre punta disparó? Pues bien, inmediatamente, en la primera puerta por la que pasamos, mi equipo recibió ataques con balas por la puerta. Entonces, automáticamente, sabemos que estamos en un recinto enemigo e inmediatamente inician los contraataques con disparos. Había una metralleta AK junto a Khalid, en las escaleras. Se había contemplado que, si un hombre asoma la cabeza por la esquina, fácilmente podría portar un arma. No esperas a que disparen una AK o lancen por el pasillo una granada o el chaleco suicida. Así, en una fracción de segundo, disparó.

Pelley: Él tenía un arma. Pero no la utilizó. Y yo me pregunto ¿qué piensas de esto?

Bissonnette: Creo que al final, él enseñó a mucha gente a hacerlo, ya sabes, a martirizarse a sí mismos y planeó los ataques del 11-S. Pero al final, ni siquiera estaba dispuesto a defenderse a sí mismo con una pistola y pelear. Así que creo que eso habla por sí mismo.

La noticia alrededor del mundo

Bissonnette: Sí, lo vimos en vivo. Tenían algunas televisiones puestas en el hangar en el que estábamos. Y, literalmente, todavía en uniformes de camuflaje, y empezamos a escuchar lo de la noticia. Fuimos y nos juntamos alrededor, y vimos el discurso.

Pelley: ¿Qué pensaste?

Bissonnette: Ahora el mundo sabe que lo tenemos.

Pelley: Cuando regresaste a Estados Unidos, ¿qué pensaste de toda la cobertura de los medios?

Bissonnette: Todo era surreal porque, ya sabes, toda había sido algo muy secreto para llegar a esto. Fuimos y lo hicimos. Y ahora era la historia noticiosa más grande que jamás haya existido. Nos subimos a un autobús. Nos llevaron de vuelta al trabajo. Ni siquiera entré. Nos dijeron que teníamos un par de días libres. Tomé mis llaves, salí y subí a mi camioneta y, ya sabes, lo escribí en el cuaderno. Lugo pasé a Taco Bell camino a casa, en el servicio para automovilistas pedí un par de tacos. Los comí en mi coche allí mismo y después volví a casa.

Pelley: ¿Fuiste parte del equipo que mató a Osama bin Laden y la primera cosa que haces cuando regresas a Estados Unidos es ir a un Taco Bell?

Bissonnette: Dos tacos y un burrito de frijoles. Es de rutina.