WASHINGTON (CNN) — El servicio de inteligencia de Estados Unidos ha revisado el balance del atentado perpetrado contra el consulado estadounidense en Libia e informó que fue un asalto terrorista deliberado.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional emitió un inusual comunicado este viernes, en el que trató de explicar cómo se ha revisado el ataque del 11 de septiembre en contra de la oficina diplomática donde murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios.
La evaluación se aleja de la información inicial de que el ataque en Bengasi comenzó espontáneamente tras una protesta por una película anti musulmánantiislámica. La comunidad de inteligencia cree ahora que fue “un asalto terrorista deliberado, organizado y llevado a cabo por extremistas” afiliados o simpatizantes de Al Qaeda.
El comunicado representa el mayor seguimiento de la inteligencia estadounidense sobre el ataque, pero el cambio sugiere un intento de distanción el tema del debate político sobre si el gobierno de Barack Obama está informando totalmente sobre los hechos.
La publicación de dicha información perfila la investigación en curso como rara y subraya lo controversial del tema.
En el periodo de tiempo posterior al ataque, “hubo información que nos guió a evaluar si el ataque se inició con las protestas espontáneas en nuestra embajada en El Cairo”, de acuerdo con el comunicado de Shawn Turner, director de asuntos públicos de la oficina de inteligencia nacional.
El comunicado continúa diciendo que la información fue proporcionada a la Casa Blanca y al Congreso con la precisión de que era preliminar y podría cambiar.
“Tenemos previsto que la evaluación inicial para los funcionarios y miembros del Congreso, que utilizaron esa información para discutir públicamente el ataque y proporcionar actualizaciones a medida que estén disponibles. A lo largo de nuestra investigación hemos seguido haciendo énfasis en que la información obtenida era preliminar y en evolución”.
Pero el comunicado deja claro que ha cambiado, aunque no se especifica en qué momento pasó.
“Conforme más aprendemos del ataque, hemos revisado nuestra evaluación inicial para reflejar nueva información que indica que se trataba de un ataque terrorista deliberado, organizado y llevado a cabo por los extremistas”, de acuerdo con el comunicado.
La semana pasada el director del Centro Nacional Contraterrorismo, Matt Olsen describió el incidente como un ataque terrorista, pero señaló que no era “significativamente planeado”.
Su declaración ocurrió días después de que la embajadora en la ONU, Susan Rice, describió el ataque basado en la información inicial del equipo de inteligencia, de que el ataque surgió a partir de una protesta.
El representante Peter King, presidente de la Comisión de Seguridad, pidió la renuncia de Rice, diciendo que sus comentarios son “irresponsables” y un “mensaje del fallido liderazgo de la política exterior.”
“Creo que tenemos que mostar que hay un precio que pagar por tal declaración errónea”, dijo a Wolf Blitzer, en The Situation Room de CNN.
Previo a las declaraciones de King, la oficina de Rice emitió un comunicado en defensa de lo que dijo el domingo, cinco días después del ataque.
“Los comentarios de la embajadora Rice son el prefacio de cada paso del comunicado de la investigación del FBI que estaba llevando a dar explicación de los hechos en Bengasi”, dijo la portavoz Erin Pelton en el comunicado.
El senador John Kerry, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, defendió de manera similar a Rice.
“Estoy profundamente inquieto por los esfuerzos para encontrar la política en lugar de encontrar los hechos en este debate (…) tenemos que abandonar la política y sumar esfuerzos y llevar a los asesinos de Chris Stevens y nuestros héroes caídos ante la justicia”, dijo Kerry sobre el embajador asesinado.
El portavoz del Consejo de Seguridad dijo que todo estaba claro y nada estaba orientado para engañar al público estadounidense.
“El presidente agradece el trabajo que realizantodos los días y él está mirando adelante a la continuación de los trabajos”, dijo el portavoz.
Esta semana, el secretario de Defensa Leon Panetta, dijo que creía que el ataque fue “claramente” llevado a cabo por terroristas y que fue planeado, aseguró que “llevará un tiempo” para que haya información para llegar a tal conclusión.
El mismo día un alto funcionario de Estados Unidos dijo a CNN que a uno o dos días del ataque la comunidad de inteligencia estadounidense comenzó a reunir información que sugiere que fue obra de extremistas afiliados a cualquiera de los dos grupos de Al Qaeda o inspirados por ellos.
“No es claro si algún grupo o persona que ejerce el mando general y el control del ataque, y si los líderes extremistas del grupo dirigida a sus miembros a participar. Sin embargo, evaluar si algunos de los implicados estaban vinculados a grupos afiliados o simpatizantes (al Qaeda)”, de acuerdo con el comunicado de Turner, en la oficina nacional de inteligencia.
“A medida que haya más información disponible nuestro análisis seguirá evolucionando y vamos a obtener una comprensión más completa de las circunstancias que rodearon el ataque terrorista”, leyó.
Turner dijo que la comunidad de inteligencia seguirá prestando asistencia al Departamento de Estado y al FBI en su investigación.
“Por su parte, la comunidad de inteligencia continuará la información sobre los trágicos sucesos de Bengasi”.