Nota del editor: El 1 de octubre fue designado por la Organización de las Naciones Unidos como el Día Mundial de las Personas Mayores. Te presentamos una historia sobre cerebros resistentes al paso del tiempo.
(CNN) — Un grupo de personas de 80 años está causando controversia entre los científicos debido a su misteriosa habilidad de envejecer con gracia, visto desde un punto de vista cognitivo. El apodo que han recibido de parte de los científicos es el de Súper Envejecidos, ya que a medida que envejecen, su cerebro parece ser inmune a los típicos declives que se presentan en el pensamiento y la memoria.
“Sabemos que a medida que envejecemos, nuestras habilidades cognitivas se deterioran, y también hay un cambio en la cantidad de materia cerebral”, dijo Emily Rogalski, profesora asistente investigadora en el Centro de Neurología Cognitiva y de la Enfermedad de Alzhéimer de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Estados Unidos. “Luego están estas personas de más de 80 años que parecen ser particularmente fuertes y de alguna manera resisten a los cambios en la memoria cuando envejecen”.
Estudiar su resistencia a padecer cambios en la memoria, e identificar qué es lo que hace a una persona un Súper Envejecidos, es importante debido a la información que sus cerebros podrían proveer a sus opuestos cognitivos, aquellos que sufren de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Rogalski y sus colegas encontraron algo notable en las imágenes del cerebro de los llamados Súper Envejecidos (definidos como personas de más de 80 años con una memoria fuerte). El área del cerebro que alberga la concentración más densa de células (la capa exterior del cerebro, llamada corteza) era bastante gruesa en los Súper Envejecidos; mucho más gruesa de lo que podrías ver en un grupo típico de personas de más de 80 años.
La corteza es importante para (entre otras funciones) la memoria.
El grosor de la corteza de los 12 Súper Envejecidos, a quienes se les practicó una resonancia magnética, no fue significativamente distinto al de un grupo de control de 14 personas que tenían entre 50 y 60 años.
“Así que tienen más de 80 años y su funcionamiento de la memoria es al menos tan bueno como el de las personas que tenían entre 50 y 60 años”, dijo Rogalski, la autora del estudio. “Pudieron evitar este proceso (deterioro cognitivo) que parece tan probable en la mayoría de los individuos”.
No sólo la corteza es tan robusta entre los Súper Envejecidos, sino también un área llamada corteza cingulada anterior. Los investigadores se sorprendieron al encontrar que el cíngulo anterior es incluso más grueso entre los Súper Envejecidos que entre el grupo de control de mediana edad.
La corteza anterior cingulada, dice Rogalski, es importante para la atención, la cual apoya algunas funciones de la memoria. La analogía que ella usa es recitarle una lista de 10 artículos a un amigo para que vaya y los compre en el supermercado. Si ese amigo no está poniendo atención a los artículos de la lista, una vez que llegue a la tienda, él o ella tal vez deberá pasearse por los pasillos con poco o nulo recuerdo de lo que debe comprar.
“Los súper envejecidos podrían tener un sentido agudo de la atención, lo cual les permitiría enfocarse mejor, y eso apoya su memoria”, dijo Rogalski, cuya investigación fue publicada recientemente en la revista Journal of the International Neuropsychological Society (Diario de la Sociedad Internacional de Neuropsicología).
La pregunta que no pudo responder este estudio es qué hace que los cerebros de los Súper Envejecidos sean súper. El pequeño grupo de estudio tuvo niveles similares de educación, y otras medidas como estilo de vida y genética no fueron examinadas.
Rogalski dice que el grupo será monitoreado a largo plazo, y se les harán análisis cerebrales intermitentes y exámenes cognitivos. El grupo también dio muestras de sangre al inicio del estudio, para que los científicos pudieran medir biomarcadores que podrían explicar sus proezas cognitivas.
La examinación cercana del cerebro de los Súper Envejecidos podría ser invaluable a medida que los científicos siguen tratando de descifrar el misterio de las enfermedades neurodegenerativas.