(CNN) — Los adolescentes que tienen obesidad están en riesgo de desarrollar algo más que diabetes y enfermedades cardiacas, según un estudio reciente. También tienen niveles alarmantemente bajos de testosterona: entre un 40% y un 50% menos que los varones de la misma edad con un índice de masa corporal (IMC) normal.
El estudio, publicado en la revista Clinical Endocrinology de octubre, investigó los efectos de la obesidad en los niveles de testosterona de los varones jóvenes.
El origen del estudio se remonta a investigaciones anteriores, en las que se reveló que en los varones mayores, la diabetes tipo II y la obesidad están relacionadas con una alta tasa (25-33%) de hipogonadismo, o bajos niveles de testosterona. Según el nuevo estudio, la tasa de hipogonadismo es mayor al 50% en hombres de entre 18 y 35 años con diabetes tipo II.
Además, se demostró que la concentración de testosterona libre —testosterona que no está químicamente ligada y por ende está disponible para el cuerpo— tienen una relación inversa con el IMC: Entre mayor es la masa corporal, menor es la concentración.
“Esto hace cuestionarse si la obesidad está asociada con bajas concentraciones de testosterona, incluso en varones más jóvenes”, decía el estudio.
El estudio incluyó a 25 hombres con obesidad y 25 hombres delgados de entre 14 y 20 años. Se controlaron variables médicas y físicas como: edad y madurez física. Se tomaron muestras de sangre durante las mañanas para medir la cantidad de testosterona total y libre.
La concentración de testosterona total fue 50% menor en los varones obesos. La concentración de testosterona libre fue un 46% menor.
Los resultados presentan varios problemas para los afectados, de acuerdo con Paresh Dandona, líder del estudio y jefe de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo de la escuela de Medicina de la Universidad de Buffalo.
La obesidad puede ocasionar diabetes y enfermedades cardiacas. Más aún, los niveles bajos de testosterona pueden retrasar o detener la maduración sexual, y no hay nada más perjudicial para un hombre que “carecer de virilidad”, dijo Dandona. “Es alarmante, porque estos chicos pueden crecer y ser adultos con deficiencias en el desempeño sexual y en términos de fertilidad”, dijo.
El siguiente paso es efectuar un estudio más extenso para confirmar los hallazgos y para investigar otras cuestiones, como por qué el hipotálamo se “apaga” cuando se estimula la glándula pituitaria para que produzca testosterona, y cómo puede volver a encenderse.
Los mecanismos del cerebro son especialmente importantes, dijo Dandona, ya que ahí es donde se origina el problema.
Las investigaciones han demostrado que los adultos que se han sometido a una cirugía de bypass gástrico recuperan los niveles normales de testosterona. Es posible que la pérdida de peso por sí sola tenga un efecto similar. Aún no se confirma si esto es cierto para los varones adolescentes.
Los médicos dicen que el primer paso que los padres cautelosos deben tomar es ser proactivos ante la obesidad. “Porque a la larga es el pasaporte al desastre”, dijo Dandona: “Diabetes, enfermedades cardiacas y ahora, una maduración sexual deficiente”.