Seoul Youth Hostel: un edificio con pasado.

Por Frances Cha, CNNGo

(CNNGo) – En los años setenta y ochenta, solía haber un dicho sobre Namsan, la montaña de 262 metros en el centro de Seúl que ahora es conocida por ser un lugar de encuentros amorosos.

En aquellos días de gran paranoia por cuenta del espionaje de Corea del Norte, “ir a Namsan” era un eufemismo de ser llevado a la sede de la CIA coreana para ser interrogado. Los rumores abundaban sobre el hecho de que las interrogaciones llevaban a la tortura, y posiblemente a la muerte.

Incluso después de sus años más prominentes, el edificio siguió siendo de la KCIA, ahora llamado el Servicio Nacional de Inteligencia, y fue luego comprado por el gobierno de Seúl en 1995 como parte de una campaña que buscaba “retornar el Namsan a su estado original”.

La transformación de 6.323.114 dólares del que era considerado el edificio más temido del país en un hotel de bajos precios es el resultado de una campaña cívica para cambiar la imagen del Namsan.

“En 2004, grupos ciudadanos le pidieron al gobierno de Seúl que convirtiera el antiguo edificio de la KCIA, que estaba siendo usado como un edificio gubernamental, en una instalación de mayor acceso de acuerdo con su ubicación en la mitad del parque Namsan”, dice Kwon Ko-eun, de la división de juventud y niñez del gobierno de Seúl.

¿El resultado? El Seoul Youth Hostel, Hostal Juvenil Internacional de Seúl, de 67 habitaciones, que abrió sus puertas en 2006 y que puede acomodar a 383 personas por noche.

Números y detalles

A pesar de su ‘oscura’ ubicación y la falta de conciencia pública, el hostal disfruta de una tasa de ocupación promedio de 80%. No obstante, sólo 15% son viajeros internacionales, una estadística sorprendente dado la falta de alojamiento barato en Seúl para los turistas hoy en día.

“Creo que el porcentaje de extranjeros que vienen al hostal es bajo debido a la falta de promoción y mercadeo”, dice Lauren Suk, de la oficina de prensa del gobierno de Seúl.

“En realidad esperamos que la cifra crezca en el futuro y creo que será como el YMCA de Hong Kong al alojar a un gran número de turistas que se pueden beneficiar de su ubicación y precios bajos”.

Actualmente, la mayoría de visitantes son de escuelas de las provincias de Corea.

“Sí recibimos viajeros extranjeros de negocios de vez en cuando”, dice el administrador Kyung-Seop Park.

Las habitaciones son sorprendentemente limpias y bonitas, especialmente teniendo en cuenta las bajas tarifas y la variedad de cuartos.

“Los muebles son renovados cada tantos años”, dice Park.

De hecho, todos los muebles se ven extremadamente nuevos, y no son de las colecciones más costosas, desde luego, pero son mucho más bonitos que los que uno se espera para una tarifa de 17 dólares por noche.

El jardín en el techo y las habitaciones familiares también son sorprendentes.

El jardín tiene una de las de las vistas más bellas de la ciudad y tiene un área de cocina y patio; y los alojamientos familiares son mini apartamentos que incluyen dos habitaciones con cinco camas y cocinas completamente equipadas.

La única desventaja real parece ser la accesibilidad.

Es un lugar difícil de encontrar incluso teniendo la dirección en el sistema de navegación GPS, debido a que está en el medio del parque, a donde los vehículos generalmente no llegan. La estación de metro más cercana está aproximadamente a 20 minutos caminando. E implica caminar en subida.

Pero incluso sin importar el hecho de que podría requerir varias llamadas para conseguir un taxi que lo recoja a uno en el hostal, la reputación del edificio es un gran factor negativo, por lo menos para los coreanos de mayor edad.

“¿Quién sabe qué pasó detrás de estas puertas?”, dice un coreano de más de setenta años. “¿Por qué se quedaría uno allí?”.

Pero los rumores son infundados, dice un exempleado de la KCIA que solía trabajar en el edificio.

“Tuvimos unos cuantos grupos de investigación que trabajaban en el edificio, pero ciertamente no se hacía nada cercano a lo que se dice”, dijo, y naturalmente no quiso revelar su nombre.

“Cualquier persona que diga lo contrario está bromeando. Era un edificio de oficinas normal”.