Por David Goldman

Nueva York (CNNMoney) – Windows ha sido la mas fiable fuente de ganancias de Microsoft durante casi tres décadas. El gigante del software está apostando todo ese éxito en lo que a su juicio considera es el futuro de la compañía: un radicalmente rediseñado Windows 8.

Windows es el eje del imperio Microsoft. Sin una revisión de diseño significativa desde 1995, el sistema operativo ha sido esencialmente imprimiendo dinero para Microsoft. El año pasado, Windows recaudó más de $18 mil millones en ventas y $11.5 mil millones en ganancias. Por su parte, Windows sería lo suficientemente grande como para ubicarse entre las principales 150 empresas de Estados Unidos por ingresos, y su margen de ganancia del 62% está entre los más altos del mundo.

Sin embargo, el árbol de dinero Windows está empezando a marchitarse. Las ventas de PCs se desploman. Los ingresos de Windows han caído durante dos años consecutivos, y Microsoft está perdiendo un mercado de las tabletas en rápido crecimiento que ha comenzado a erosionar la demanda tradicional de computadoras. Sólo unos pocos años atrás, Windows lideraba alrededor del 90% de los dispositivos de cómputo del mundo con conexión a Internet, de acuerdo a Net Applications. Ahora, con el auge de los teléfonos inteligentes y las tabletas, la cuota de Microsoft ha caído a cerca de dos tercios.

Apple ha vendido más de 100 millones de iPads en apenas dos años y medio. El martes, durante la presentación de una nueva línea de iPads, el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, dijo que su compañía vendió más iPads en el segundo trimestre de 2012 que en cualquier fabricante de PCs.

“Esto ha recibido mucha atención”, bromeó Cook.

Seguro que lo ha hecho. Microsoft tenía dos opciones: hacer algo radicalmente diferente para ganar en el futuro o arriesgarse a una muerte lenta, adhiriéndose a su pasado.

Microsoft escogió la primera opción y creó Windows 8. El sistema operativo basado en el contacto funciona como una computadora de escritorio y una plataforma de tableta, y no es difícil imaginar que Windows 8 se ejecuta en una vertiginosa variedad de otros dispositivos, incluyendo tableros de mesa, fondos de pantalla, monitores de cocina y cualesquier nuevo aparato con pantalla táctil que se pueda utilizar en el futuro.

“Este es un producto absolutamente crítico”, dijo Bill Gates, presidente de Microsoft, en un blog de video de la empresa. “Es clave para el futuro de la computación personal”.

Windows 8 le dice adiós al botón de inicio

Tal vez el cambio más radical de Microsoft está al abrirla plataforma de Windows para dispositivos impulsados por procesadores basados en ARM. Alrededor del 95% de las tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles se ejecutan en microchips diseñados por ARM. Con Windows RT, el “primo” de ARM compatible con el Windows 8 basado en Intel, Microsoft obtiene acceso a una nueva gama de dispositivos móviles.

Windows 8 es el intento de Microsoft de establecer el tono para los próximos años. La aceptación del consumidor es el gran signo de interrogación.

Analistas de la industria piensan que los usuarios se espantarán y confundirán por la apariencia totalmente diferente del software. Nuevos detalles y características reemplazan muchas de las funciones familiares del menú de inicio - que no existe en Windows 8. El sistema operativo no es difícil de usar, pero tiene una curva de aprendizaje.

“Microsoft está realizando cambios significativos y apropiados a Windows, pero va a ser difícil para los clientes aceptarlos incondicionalmente”, dijo Frank Gillett, analista de Forrester Research.

Otra de las grandes diferencia de Windows 8 con sus predecesores es que ahora el sistema operativo, soporta un nuevo tipo de aplicaciones y software similares a los de una tableta electrónica-, y los usuarios sólo podrán obtener las aplicaciones en la Windows Store.

Esa es la ola del futuro, utilizada primero por Apple y Google, pero ignorada durante mucho tiempo por Microsoft - hasta ahora.

“Microsoft está respondiendo a las presiones competitivas que han hecho repensar no sólo cómo deben lucir sus productos, sino también la forma en que deben ser diseñados”, dijo Michael Silver, analista de Gartner. “Fundamentalmente, el modelo de las aplicaciones que funcionaron bien por mucho tiempo con las PC necesita cambiar por una nueva clase de dispositivos y nuevos tipos de modelos de uso”.

Podría ser un cambio lucrativo. Apple y Google cada uno tomó un recorte del 30% por cada aplicación vendida en sus dispositivos. Actualmente, Microsoft no obtiene nada. Si Adobe opta por lanzar una aplicación de Photoshop para Windows 8 a través de la tienda de Windows, Microsoft podría obtener un porcentaje de esas lucrativas ventas.

El éxito financiero de Microsoft con Windows en el futuro bien podría medirse en aplicaciones, tanto o más que las tradicionales ventas del sistema operativo. Eso es una ruptura radical con la forma en que la empresa opera desde hace décadas.

Pero aquí está el truco: si el desarrollo de aplicaciones de Windows no tiene éxito, el plan maestro de Microsoft está en riesgo.

“Microsoft fallará si no se puede convencer a los desarrolladores a adoptar Windows en un futuro a corto plazo, especialmente en aplicaciones para consumidores”, dijo Silver. “Microsoft ya llegó tarde. No tiene unos cuantos años más”.