(CNN) — Los sobrevivientes de la supertormenta Sandy en Estados Unidos tuvieron un rayo de esperanza al reanudarse algunos servicios en ciertas zonas. Sin embargo, hay quienes aún tiemblan de frío en la oscuridad de sus casas.
Cerca de 2,7 millones de clientes continúan sin electricidad este sábado, en 15 estados y el Distrito de Columbia. Y de acuerdo con funcionarios, algunos hogares podrían permanecer sin luz durante otra semana.
Habitantes preocupados por el descenso de la temperatura consideran que las compañías no trabajan lo suficientemente rápido para restaurar el suministro de energía.
“La compañía de electricidad envió un correo electrónico con una alerta donde avisaba que tendremos que esperar más días”, dijo Pankaj Purohit, cuyo departamento anexo al puerto deportivo de la ciudad de Jersey, en Nueva Jersey.”Ya hemos esperado durante cinco días”.
Purohit, quien trabaja en Nueva York, contó que su familia y su perro se trasladaron con un amigo que tiene electricidad. Otras dos familias se hospedan ahí.
“En mi caso, hasta que haya electricidad, no podré volver a mi vida normal”, dijo este sábado. “Hace frío, las temperaturas bajan, nuestro edificio tenía 1.5 metros de agua después de la tormenta”.
En el pueblo de Líbano, en Nueva Jersey, Terry Landers describió la búsqueda por gasolina como una batalla.
Dijo que las filas de automóviles saturan las estaciones y que tan pronto se corre la voz de que alguna tiene combustible, un convoy de coches se dirige ahí.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christieel, ordenó el racionamiento de gasolina en 12 condados, con la esperanza de reducir las filas y prevenir la escasez.
Quienes tienen placas con terminación en número par podrán comprar combustible en días pares, lo opuesto a quienes tienen placas con terminación en un número non.
En la vecina ciudad de Nueva York, los habitantes de Staten Island —una de las comunidades más afectadas— piden cubrir las necesidades básicas. La Cruz Roja está ayudando, de acuerdo con funcionarios.
“Tenemos mucho frío porque no tenemos nada, no tenemos electricidad ni gasolina”, dijo Michele Belloli.
Además de la escasez de alimentos y electricidad, hay preocupación por el incremento en los saqueos, de acuerdo con otro habitante de Staten Island.
Nick Camerada subió un piso con su esposa y sus cuatro hijos para escapar de las inundaciones crecientes. Pensó que había sobrevivido a lo peor, hasta que saqueadores entraron a su pequeño negocio de reparación de motores, en su patio.
“Empujaron el cobertizo abierto y buscaron todas mis herramientas. No tengo nada… no hay nada en las gavetas”, dijo.
A la par surgen algunas señales de recuperación.
Este viernes, habitantes de Nueva York celebraron con aplausos en varios lugares públicos cuando la luz regresó en algunas zonas de Manhattan.
La supertormenta provocó la muerte de 106 personas en Estados Unidos; dos en Canadá y 67 en varios países del Caribe.
Mientras las ciudades enfrentan las pérdidas humanas, surge otra cifra de daños, la económica. De acuerdo con la firma EQWCAT, las perdidas llegarían a 30.000 y 50.000 millones de dólares. Esa cantidad excede por mucho lo estimado antes de la tormenta, 20.000 millones de dólares.
Se pronostica que una tormenta más débil llegará a los estados del Atlántico medio la próxima semana.
David Ariosto, Mariano Castillo, Henry Hanks y Maria White contribuyeron con este reporte