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Por José Levy, CNN

Nota del Editor: José Levy es el Corresponsal jefe de CNN en Español en el Medio Oriente.

Jerusalén (CNN) – Israel propone un compromiso para intentar solventar un problema de falta de pago de una cuenta de agua que amenaza con llevar nada menos que a la clausura del lugar más sagrado del Cristianismo sobre la faz de la tierra: La Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

“Es una declaración de guerra”, fue la reacción del Patriarca Greco-Ortodoxo de Tierra Santa, Teófilos III, a la decisión israelí de congelar sus cuentas bancarias por no haber pagado unas facturas que superan los nueve millones de shéquels (mas de dos millones de dólares).

La congelación impide que esta Iglesia, propietaria de cientos de lugares en Tierra Santa, pueda pagar tanto salarios como la manutención de sus santuarios y escuelas. En sendas misivas, Teófilos III pidió la intervención urgente de los líderes de Estados Unidos, Rusia, Grecia, Jordania e inclusive del presidente y el primer ministro israelíes.

En la Iglesia aseguran que, históricamente, distintos arreglos hicieron que no tuvieran que pagar tales cuentas de agua, y que incluso el otrora alcalde de Jerusalén, Teddy Kollek, les había asegurado verbalmente que nunca tendrían que hacerlo. “Podríamos clausurar la Basílica, e impedir así la llegada de peregrinos, en cualquier momento”, dijo a CNN en Español el secretario del Patriarcado Greco-Ortodoxo, el arcediano Athanasios.

El tema ha sido tratado por las mas altas jerarquías del Gobierno de Israel, donde, según nos dijo el portavoz de la Cancillería, Yigal Palmor: “Tras extensas consultas, hemos propuesto que las deudas adquiridas en años anteriores sean cubiertas por las distintas instancias de nuestra administración, pero que a partir de ahora sea el Patriarcado el que regularice sus pagos”. Y a la espera de una respuesta que debería llegar el martes, 6 de noviembre, la portavoz del Ministerio de Turismo, Anat Shihor Aronson nos añadió: “la Basílica no debe cerrar sus puertas ni siquiera una hora”.

Si bien las amplias relaciones entre el Patriarcado y el gobierno israelí no solían presentar dificultades especiales, el problema surgió por un tema
administrativo puntual, pues la compañía de aguas local dejo de depender hace unos años de la Municipalidad de Jerusalén y está ahora en manos de una
empresa privada, llamada Haguijón, donde dicen que no pueden hacer excepciones en pagos que, según afirman, son efectuados también por otros cientos de instituciones religiosas jerosolimitanas.

La Iglesia del Santo Sepulcro es el lugar donde la tradición indica habrían ocurrido tanto la sepultura como la posterior resurrección de Jesucristo. Aunque distintas partes del recinto sagrado dependen de otras corrientes de la Cristiandad, principalmente la Católica y la Armenia, la Greco-Ortodoxa es central, también en la administración de este santo lugar visitado cada año por millones de peregrinos.