Por Elizabeth Landau
(CNN) — Investigadores españoles descubrieron fósiles que podrían ser del más antiguo pariente del panda gigante. Las muestras son de una especie que los científicos llaman Kretzoiarctos beatrix, y pertenecen a un rango de entre 11.5 millones a 12.5 millones de años de antigüedad
Estos fósiles, que se describen en la revista PLOS ONE, se encontraron en el noreste de España y pertenecen a dos ejemplares adultos. Un juego de restos se conforma de dos dientes, y el otro es una mandíbula rota y un canino superior roto (diente grande).
El nuevo estudio dirigido por Juan Abella, del Museo Nacional de Ciencias Naturales en España, realizó una comparación de los dos conjuntos de fósiles con otras especies. Los fósiles adicionales permitieron a los científicos determinar que se trataba de un Kretzoiarctos beatrix.
Los fósiles más antiguos del linaje panda que se han encontrado en China son significativamente más jóvenes, los cuales oscilan entre los 7.2 y 8.2 millones de años, precisó Abella.
Sin embargo, los científicos afirman que desconocen si los pandas habitaron España y luego emigraron a China. No hay suficiente información para hacer esta declaración, destacaron.
Por lo tanto, no se puede decir que éste sea el “eslabón perdido” panda, dijo Abella. Es ciertamente posible que haya otros fósiles más viejos de parientes del panda por ahí esperando a ser encontrados. Además, no se sabe a ciencia cierta cuál es el árbol de la familia panda, agregó.
“Ese registro fósil es muy parcial y por lo tanto es difícil establecer con seguridad al 100% que una especie fósil fue el antepasado directo de uno existente”, explicó Abella en un correo electrónico.
Cuando estos tipos de pandas recorrieron España, el clima era más húmedo y cálido, dijo Abella. Eso significa que las frutas y las plantas se encontraban en mayor abundancia, lo que pudo haber permitido al panda antiguo incorporar más plantas en su dieta.
Los científicos no están seguros de si el bambú estaba presente en su hábitat en ese momento, pero pudo haber habido plantas similares asociadas con climas húmedos, añadió Abella.
En este punto de la investigación, hay todavía muchas incógnitas acerca de estos fósiles prehistóricos que potencialmente provienen del panda. Más muestras del mismo lugar serían necesarias para determinar el sexo de las criaturas y cuán grandes eran.
“El descubrimiento es muy importante para comprender el origen del linaje que conduce al panda gigante de millones de años después”, destacó Abella. “También podría ayudar a los científicos a comprender las adaptaciones tanto del cráneo y la mandíbula, que ayuda a este oso único a poder alimentarse de duros tallos de bambú”.
Los osos han vivido en la Península Ibérica durante al menos los últimos 11.5 millones años, aseveró Abella. Todavía hay osos pardos que viven en las montañas en el norte de España.