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(CNN) — El Servicio Forestal de Estados Unidos llamó a los cazadores y pescadores a mantener los ojos abiertos por las operaciones de cultivo de marihuana en el Bosque Nacional Chequamegon-Nicolet de Wisconsin, en el noreste del país.

Desde 2008, nueve plantíos de cultivo de marihuana se han descubierto en terrenos públicos dentro del estado. Más recientemente, a finales de agosto, un pescador que visitaba el bosque se encontró con un campo de marihuana en el que había unas 8.000 plantas que ascienden a unos ocho millones de dólares.

“El pescador estaba caminando a lo largo de las orillas del río Oconto y se dio cuenta que estas manchas estaban limpiadas y alteradas. Árboles cayeron, las cosas no se veían bien, y se informó que las autoridades  una operación de vigilancia fue establecida”, dijo Jane Cliff, un vocero del Servicio Forestal de Estados Unidos en la región del este.

Aproximadamente 150 agentes federales, estatales, de tribus y policías locales participaron en el operativo que siguió, logrando la detención de siete personas. Todos los sospechosos se declararon culpables y están en prisión en espera de juicio que podría llevarlos a enfrentar penas de entre 10 años y cadena perpetua en prisión, y multas de hasta 10 millones de dólares.

El Departamento de Justicia no hizo comentarios sobre los detalles de la investigación porque el caso todavía se está trabajando  en el sistema judicial.

Pero esta no es la primera vez que esto ha sucedido, según el Servicio Forestal. De hecho, es el tercer gran operativo en tres años en el bosque, lo que ha resultado en la erradicación de más de 80.000 plantas de marihuana que eran cultivadas por las grandes organizaciones de narcotraficantes.

Es por eso que las autoridades dicen que están tratando de habilitar a los cazadores en sus libros de regulación y les ofrecen retribuciones bajo la advertencia de que tenga cuidado al ubicar posición GPS de cualquier área sospechosa, y que entonces lleguen las autoridades.

“El Bosque Nacional Chequamegon-Nicolet es grande, aislado y con caminos muy pesados, por lo que nuestro personal no puede, por sí mismo, mantener un ojo en cada acre”, dijo Cliff. “Por eso estamos confiando en los usuarios del bosque para que compartan información con nosotros”.

Mediante el uso de cámaras digitales ocultas, dispositivos GPS y de vigilancia terrestres y aérea, los agentes del orden hacen lo que pueden para detener a los cultivadores ilegales de marihuana que cambian frecuentemente sus patrones para evitar la detección.

“Llevamos a cabo vigilancia aérea, y hemos visto un cambio en las tácticas de los productores. Varios años atrás, no habría grandes campos de miles de plantas concentrados en un área”, explicó David Spakowicz, el director de operaciones de campo de la división de investigaciones criminales del Departamento de Justicia de Wisconsin.

“Y ahora tienen un par de cientos de plantas en un lugar y luego otro par de cientos de plantas de un par de cientos de yardas de distancia, que hace que la detección aérea sea más difícil”, dijo Spakowicz

El secretario de Justicia del estado, JB Van Hollen, dijo que él y los agentes especiales de su oficina están “no sólo investigando agresivamente y erradicando estos sembradíos, sino que también trabajamos con nuestros socios locales y federales para hacer rendir cuentas a las personas responsables de operar estas operaciones de plantíos”.

“Ese tipo de erradicación agresiva y aplicación debe enviar un mensaje a aquellos que piensan que pueden beneficiarse del mercado de drogas ilegales en terrenos públicos de Wisconsin, poniendo en peligro nuestros recursos naturales y, potencialmente, a las personas que disfrutan de ellos”, dijo en una declaración a CNN.

Spakowicz afirma que todas las operaciones de combate a la marihuana también conducen a la incautación de armas de fuego, y se han encontrado grandes municiones dejadas por otros productores.

La preocupación es que una persona que camina por el bosque se encontrará no sólo con una operación de cultivo ilegal, sino también con los productores fuertemente armados.

“Si ellos están protegiendo unos 10 millones (de dólares) de plantas de marihuana, eso es un montón de dinero, y se han producido enfrentamientos armados con las fuerzas de la ley en otros estados como California”, dijo Spakowicz. “Nos preocupa que traigan el mismo nivel de violencia con ellos”.

Suzanne Flory, oficial de asuntos públicos para el Bosque Nacional Chequamegon-Nicolet, dijo que estos productores operan a gran escala. “Son grandes organizaciones de tráfico de drogas “, dijo. “Estas son personas hacen esto para conseguir un montón de dinero”.

Las operaciones también pueden causar serios daños al bosque. Los agricultores talan árboles para conseguir la luz solar para sus plantas, desviar el agua lejos de ríos y el la infiltración de químicos dañinos que regresan al agua donde hay truchas.

Wisconsin atrae a los cultivadores ilegales de marihuana, ya que cuenta con millones de kilómetros cuadrados de tierras públicas apartadas.

Según el Departamento de Justicia del estado, 32 personas han sido detenidas por las operaciones de marihuana ilegal que van en aumento desde 2008, y la mayoría eran ciudadanos no estadounidenses en el país que no tiene estancia legal. Todos los sospechosos deben cumplir sus condenas antes de ser deportados, dice el departamento de Justicia estatal.