(CNN) — Las políticas sobre tecnología no fueron muy difundidas durante la elección presidencial de 2012 en Estados Unidos; no obstante, el gobierno de Obama enfrentará problemas serios a lo largo de los próximos cuatro años.
El país se enfrenta a la escasez de mano de obra capacitada en tecnología, así como a posibles ataques cibernéticos que amenazan la infraestructura de energía y transporte del país.
Los defensores de la privacidad temen al rastreo de consumidores por parte de empresas privadas y corporaciones policiacas, que aparentemente no está regulado. Además la piratería de música, películas y otros contenidos en línea sigue siendo un asunto espinoso.
A continuación, echamos un vistazo a los cinco principales temas de tecnología a los que se enfrenta el presidente Barack Obama, y el país, durante su segundo mandato.
1. Piratería
Pocos temas convulsionaron internet en 2012 como lo hizo la Stop Online Piracy Act (SOPA), una ley antipiratería que despertó las preocupaciones acerca de la libertad de expresión y la privacidad en línea. El gobierno de Obama se opuso a la ley, pero se espera que en los próximos cuatro años se vuelva a abordar el tema de la piratería.
Hollywood fue uno de los principales patrocinadores de la campaña de Obama en la reelección. El director de la Motion Picture Association of America, el exsenador Chirs Dodd, confía en que Obama apoye alguna clase de medida antipiratería durante su segundo mandato. “Espero seguir trabajando con el gobierno de Obama para garantizar que el sector creativo tenga la oportunidad de prosperar”, dijo Dodd a través de un comunicado emitido tras la victoria de Obama en la elección. A principios de año, Dodd amenazó con dejar de contribuir con las campañas de los políticos que no apoyaran la ley SOPA.
El tema no se limita a las personas que descargan películas, música y series de TV de forma ilegal en Estados Unidos. Hollywood está combatiendo las violaciones desenfrenadas a los derechos de autor en el extranjero, y es probable que el gobierno tenga que buscar formas de hacer que los otros países respeten la propiedad intelectual registrada en Estados Unidos.
Sin embargo, como Washington descubrió a principios de este año, cualquier postura en contra de la piratería deberá ser sensible a las preocupaciones por la libertad y la privacidad en internet.
2. Privacidad
La lucha de los consumidores por conservar su privacidad en línea tiene dos enemigos principales: las empresas que reúnen datos y rastrean el comportamiento de la gente en la red para venderles cosas, y las corporaciones policiacas que reúnen datos y rastrean a la gente para investigar delitos.
Las reglas para monitorear las comunicaciones electrónicas modernas no están definidas. Actualmente, el gobierno no requiere de una orden judicial para obtener información como correos electrónicos, perfiles de redes sociales, o datos de ubicación de un celular, almacenados en la nube o en servidores de la red, después de un cierto periodo.
Es probable que el Congreso aborde algunos de estos temas durante el segundo mandato de Obama al actualizar la anacrónica Ley de Privacidad en las Comunicaciones Electrónicas de 1986, que dicta qué clase de información personal puede tener acceso el gobierno.
“Nos preocupa que el gobierno siga usando el pretexto de la seguridad nacional para violar la privacidad y otros derechos cruciales”, dijo Parker Higgins, activista de la Fundación Electronic Frontier, al hacer referencia a los programas de intervención de comunicaciones sin orden judicial del gobierno, el enjuiciamiento de los informantes y lo que él llamó la “generalizada falta de transparencia”.
Los grupos de defensa de los derechos civiles y las grandes empresas de tecnología se están uniendo para cabildear por una reforma con la que se indique qué información puede solicitar el gobierno y el procedimiento para hacerlo. Las empresas de tecnología también enfrentan su propia batalla por la forma en la que reúnen la información.
El gobierno de Obama se pronunció a favor de que los consumidores controlen qué compañías pueden rastrear su actividad en línea. En conjunto con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), el gobierno presionó al Congreso a principios de este año para que se creara una legislación acerca de la privacidad en línea.
Actualmente, la FTC no tiene la autoridad para sancionar a las empresas por cometer violaciones a la privacidad, pero se está aliando con grandes empresas de tecnología en otros frentes. Actualmente está investigando a Google por violaciones a las disposiciones antimonopolio, con el argumento de que la empresa catalogó sus propios servicios en un nivel mayor al de sus competidores.
3. Seguridad cibernética
A veces es necesaria la crisis para provocar la acción. Los expertos esperan que ese no sea el caso en cuanto a un ataque cibernético que paralice las plantas de energía, los sistemas financieros y otros sectores vitales para la nación.
“Si no ocurre algo malo, el progreso será lento. Si sufrimos alguna clase de ataque perjudicial, las cosas se moverán mucho más rápido”, dijo James Lewis, experto en seguridad cibernética en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Durante su primer mandato, Obama designó a un coordinador nacional de seguridad cibernética. Durante su segundo mandato, es muy probable que trate de lograr la aprobación de alguna legislación sobre seguridad cibernética. También es posible que emita una orden ejecutiva en vez de enfrentarse al Congreso.
El último intento del gobierno acerca del tema fue la Ley de Seguridad Cibernética de 2012, con la que se buscaba proteger la infraestructura vital de Estados Unidos a través de una mayor colaboración entre el gobierno y el sector privado. Los expertos alertan que las empresas privadas, como las de energía, servicios bancarios, telecomunicaciones, agua y transportes, son blancos potenciales de un ataque cibernético.
Sin embargo, los republicanos en el Senado bloquearon con éxito la ley en agosto, y se pusieron del lado de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y de las empresas que se oponen a la idea de que el gobierno regule su seguridad. El sector privado, preocupado por la supervisión del gobierno, alegó que el gobierno no podía hacer nada que no pudieran hacer ellos mismos. Otro punto de conflicto fue que el proceso habría sido supervisado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“El dilema estriba en que si los dejamos actuar por su cuenta, no podemos tener la certeza de que las empresas tomarán esas medidas”, dijo Lewis, quien espera que el gobierno de Obama espere a que el 113 Congreso entre en funciones para intentar resucitar la legislación acerca de la seguridad cibernética.
4. Capacitación STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)
Los costos de la educación profesional aumentan, al igual que la demanda de profesionistas en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, llamados STEM por sus siglas en inglés. Los expertos alertan que la demanda de mano de obra capacitada superará cada vez más a la cantidad de egresados calificados en el país.
Durante los próximos cuatro años, es probable que Obama amplíe sus políticas educativas.
El programa Race to the Top, con un presupuesto de 4,350 millones de dólares, otorga ayuda financiera a los sistemas escolares K-12 de los estados que se impongan metas específicas, como el establecimiento de normativas para la evaluación de los maestros, la recolección de datos y la búsqueda de medios innovadores para mejorar el desempeño de las peores escuelas. El presidente dijo al Des Moines Register que quiere seguir ampliando el programa durante su siguiente mandato y enfocarse más en la capacitación STEM.
El gobierno de Obama lanzó en julio el programa Cuerpo de Maestros de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, con un presupuesto de 100 millones de dólares. El programa empezará con la capacitación de 50 maestros STEM; sin embargo, se planea incrementar esa cifra a 10,000 maestros a lo largo de los próximos cuatro años y a 100,000 en la próxima década. La idea es que estos maestros específicamente capacitados difundan sus habilidades y conocimientos en otras escuelas y a otros educadores alrededor del país.
Cuando egresen esa nuevas generaciones de estudiantes de ciencia y matemáticas, se enfrentarán a los exorbitantes costos de la educación universitaria.
Durante la campaña, Obama prometió seguir expandiendo el programa de becas Pell, que provee apoyo financiero a los estudiantes de acuerdo con sus necesidades. Los críticos afirman que incrementar el monto de la ayuda no será efectivo, ya que las universidades seguirán aumentando los costos para satisfacer la creciente demanda. El programa Pell tuvo un gran impulso durante el primer mandato de Obama gracias a la inyección de capital que obtuvo cuando el gobierno eliminó el programa federal de préstamos estudiantiles garantizados, que se otorgaban a través de la banca privada.
5. Reforma migratoria
Mientras nuestros sistemas educativos se ajustan para producir más egresados en tecnología, Silicon Valley requerirá de talento fresco. Una solución es permitir que la mano de obra capacitada procedente de otros países permanezca en Estados Unidos y tome esos empleos al salir de la universidad. Sin embargo, hasta ahora el gobierno de Obama se ha visto en dificultades para lograr la aprobación de esa importante reforma migratoria.
“Necesitamos más permisos de residencia para que todas estas personas que están en el limbo, estos millones de trabajadores capacitados —médicos, científicos, ingenieros, programadores de computadoras— puedan obtener la residencia permanente”, dijo Vivek Wadhwa, empresario y vicepresidente de la Universidad Singularity. “Están aquí legalmente, han hecho todo bien”.
Una posible solución es la Ley Startup 2.0, que podría proveer hasta 50,000 visas para estudiantes STEM extranjeros que obtengan su maestría o doctorado en Estados Unidos. Para la nueva categoría de visa se requerirían que los receptores trabajen en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas durante cinco años consecutivos antes de poder recibir la residencia legal permanente.
La propuesta también haría transitable el camino a los empresarios que quieren iniciar un negocio en Estados Unidos, lo que llevaría a la creación de empleos adicionales.
La propuesta de ley tiene el apoyo de algunos de los grandes de la tecnología, como Google, Facebook y Microsoft, y actualmente está bajo la consideración de un comité del Congreso.