Por Al Goodman, CNN
(CNN) – El partido de gobierno regional de Cataluña perdió 12 sus escaños en el parlamento pero mantiene la presidencia de esta importante región española.
El actual presidente, Artur Mas, fue reelegido pero su coalición de centro-derecha Convergencia y Unión terminó con 50 escaños, una caída de los 62 que tiene actualmente en el cuerpo legislativo de la región.
“El plan soberanista de Artur Mas fracasa en las elecciones”, tituló el diario español El País en su página web, mientras que La Vanguardia, periódico catalán, calificó el resultado como un “duro revés electoral de Mas”.
La independencia no iba a ser votada, pero Mas dijo que realizará un referendo sobre la soberanía en su próximo periodo. Pero el fracaso de su partido al no obtener la mayoría absoluta en el parlamento haría que esa iniciativa sea muy difícil de lograr.
El partido Izquierda Republicana de Cataluña, que también apoya la independencia, obtuvo 21 escaños -11 más de los que tenía-, lo que significa que los dos partidos podrían formar una mayoría en el parlamento sobre el tema de la independencia.
Pero ambos partidos difieren en muchos otros temas, especialmente en política económica.
El gobierno de España en Madrid dijo que bloquearía cualquier referendo, argumentando que la constitución no permite que una región decida por sí misma su independencia.
Las elecciones se presentaron en medio de una crisis de la deuda y el estancamiento económico en gran parte de la eurozona, especialmente en España y en sus 17 regiones, incluyendo Cataluña, que es la más importante en materia económica.
El pasado 11 de septiembre, un estimado de 1.5 millones de personas –20% de la población de Cataluña- salió a las calles de Barcelona, la capital catalana y la segunda ciudad más grande de España, pidiendo la independencia.
Poco después, el presidente Mas llamó a elecciones regionales anticipadas, dos años antes de lo estipulado. Su gobierno ya ha aprobado fuertes recortes intentando balancear el presupuesto regional y le pidió a Madrid 6.000 millones de dólares en crédito de emergencia para pagar sus cuentas.
“La crisis ha hecho que muchos en Cataluña se desesperen”, dijo Gonzalo Bernardos, economista de la Universidad de Barcelona. “Ven un futuro oscuro. Luego la esperanza es que, con la independencia catalana, las cosas mejoren”.
Cataluña tiene su propia bandera e idioma, y varios analistas dicen que la crisis económica ha hecho que resurja el sempiterno sentimiento nacionalista.
Los catalanes se han quejado por siglos de la represión cultural y las artimañas económicas de Madrid.
Con sólo 16% de la población española, Cataluña produce 19% de la riqueza de la nación.
Cataluña dice que entrega mucho más en impuestos a Madrid de lo que recibe del gasto del gobierno central, y que los impuestos catalanes ayudan a sostener económicamente a las regiones españolas más pobres.
Las regiones autónomas en España administran los principales servicios públicos como la salud y la educación, y en el caso de Cataluña, también la policía y las prisiones.