Por Tania L. Montalvo
(CNNMéxico) — Uno de los principales retos de Enrique Peña Nieto tras tomar posesión como presidente será mejorar su lenguaje oral, dejar atrás los titubeos y “frases trilladas” para consolidar la imagen del político joven pero experimentado que representa un cambio para el país, coinciden expertos en imagen.
Durante sus tres giras internacionales por Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y Canadá, como presidente electo, Peña Nieto cumplió con los protocolos en sus reuniones con otros jefes de Estado, pero no dio señales claras de distancia respecto a la imagen de retorno “al autoritarismo” con el que se le ha identificado a su partido, el Revolucionario Institucional (PRI) dijo el especialista James S. Taylor.
Taylor, socio fundador de la consultora en comunicación estratégica, Vianovo, comparó el regreso del PRI al poder con el triunfo de William Clinton en Estados Unidos en 1993, cuando regresó al Partido Demócrata al poder tras 13 años de gobiernos republicanos; o la victoria de Tony Blair del Partido Laborista, luego de 18 años de mandatos conservadores de los cuales 11 fueron encabezados por Margaret Thatcher.
El priista ha dicho que considera que está listo para gobernar y ser parte de un partido “renovado”.