CNNE 275c4c43 - 121203071002-internet-censura-story-top

Por Vinton Cerf

Nota del Editor: Vinton Cerf es jefe de internet de Google. Él, junto con el científico estadounidense de computadoras Bob Kahn, muchas veces es llamado uno de los “padres del internet”. Se le acredita a Cerf el ayudar a desarrollar los protocolos y la estructura del internet y el primer sistema de correos electrónicos comerciales.

(CNN)  El internet nos da poder a todos para hablar, crear, aprender y compartir. Hoy en día más de dos billones de personas, cerca de un tercio del planeta están conectadas.

El internet se ha convertido en uno de los motores de la economía del siglo XXI, permitiéndonos llegar a una audiencia global con un click del mouse y a crear cientos de miles de negocios y millones de empleos.

De acuerdo con un nuevo estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) la red ya cuenta como un 13% de las ganancias de los negocios, impactando cada industria, desde las comunicaciones a los carros, y de restaurantes a ventas minoristas. Ni desde que Johannes Gutenberg inventara la prensa, o Alexander Graham Bell el teléfono, ninguna invención humana había impulsado a tanto y había ofrecido tantas posibilidades para beneficiar a la humanidad.

Hoy, esta red gratuita y abierta está en riesgo. Unos 42 países, de los 72 estudiados por la Iniciativa Open Net filtran y censuran contenidos. Sin tomar en cuenta a los ofensores seriales como Corea del Norte y Cuba. Desde hace dos años, Freedom House dice que los gobiernos han impuesto 19 nuevas leyes que amenazan la libertad de expresión en línea.

Algunos de estos gobiernos están tratando de concretar una reunión a puertas cerradas para aumentar sus agendas represivas para aumentar sus agendas represivas en la Unión de Telecomunicaciones Internacional (ITU por sus siglas en inglés) que abre el 3 de diciembre en Dubai. Acostumbrados al control de los medios, estos gobiernos temen perderlo en el internet abierto. Les preocupa el esparcimiento de ideas que no les gustan. Están molestos de que la gente pueda usar el internet para criticar a sus gobiernos.

El ITU está reuniendo a reguladores de todo el mundo para renegociar un tratado de hace décadas que se enfocaba en telecomunicaciones básicas, no en el internet. Algunas propuestas que salieron en el sitio web de WICITLeacks, de los países que participarán, podrían permitir que los gobiernos justifiquen la censura de un discurso legítimo, o justificar el desconectar el internet en referencia a las Regulaciones de Telecomunicaciones Internacionales (ITR´s por sus siglas en inglés).

Muchos regímenes autoritarios proponen prohibir el anonimato en la red, haciendo más fácil encontrar y arrestar a los disidentes. Otros han propuesto trasladar las responsabilidades del sistema al sector privado que gestiona los nombres de dominios y direcciones de internet en las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, otras propuestas requerirían que cualquier proveedor de contenido de internet, pequeño o grande, pague nuevas cuotas para llegar a las personas más allá de las fronteras.

¿El resultado? El fenómeno que empezó en un garaje enfrentará un brusco y probablemente inmensurable obstáculo financiero en su esfuerzo por convertirse en el próximo YouTube, Facebook o Skype.

Seamos claros: No queremos el fin del ITU. La agencia de las Naciones Unidas ha ayudado al mundo a manejar el espectro de radio y a las redes telefónicas cableadas e inalámbricas, trayendo mucha inversión que se necesitaba al mundo en vías de desarrollo.

Pero esta agencia intergubernamental es un mal lugar para tomar decisiones acerca del futuro del internet. Solo los gobiernos tienen voto en el ITU. Esto incluye gobiernos que no apoyan un internet gratuito y abierto. Los ingenieros, compañías y la gente que construye y usa la red no tiene voto.

El modelo multiaccionista del desarrollo de la política del internet como son el de la Fuerza de Tareas de Ingeniería del Internet, la Corporación de Nombres y Números asignados  del Internet, el Foro de Gobernancia del Internet, los Registros Regionales de Internet, entre muchos otros, es la única forma sensata de seguir adelante.

La transparencia y al apertura son claves para la participación informada para hacer políticas. Las propuestas para modificar las ITR´s por lo general no están disponibles para el público o para otros accionistas. La conferencia del tratado y las propuestas de Dubai son formalmente confidenciales.

En Google, vemos y sentimos los peligros de la red de represión dirigida por el gobierno. Nosotros operamos en casi 150 países alrededor del mundo. Nuestros servicios –incluyendo la búsqueda, YouTube, y Blogger, hasta el Gmail y los Maps– han sido bloqueados en algún momento, temporal o permanentemente, en más de 30 países.

No estamos solos al rebelarnos. Usuarios, expertos y organizaciones de todo el mundo han expresado su oposición a los gobiernos justificando su regulación del internet a través de las Regulaciones de Telecomunicaciones Internacionales del ITU’s. Estas incluyen países no solo occidentales, si no también líderes africanos con internet como Kenia y los nuevos reclamos de África del Norte, como Túnez.

En total más de 1.000 organizaciones de más de 160 países han expresado preocupaciones por la próxima reunión a puerta cerrada en Dubai. Los amantes del internet de todo el mundo pueden saber más del tema en nuestro sitio web, y si quieren hacerlo, pueden poner su apoyo.

Mientras que algunos gobiernos argumentan que el internet necesita nuevas reglas globales para acelerar su despliegue en el mundo en vías de desarrollo, nosotros creemos que el presente enfoque de mercado es el mejor posicionado para mantenerse al día con el crecimiento exponencial de la red.

Los servicios de banda ancha se están desplegando. Las interrupciones en el servicio siguen siendo pocos. Se predice que dentro de unos años la red servirá a miles de millones de usuarios, ¡más de la mitad de la humanidad!

Las prácticas integrales, sin conexión directa, bilaterales y de varios accionistas que han creado la red de las redes que llamamos internet permiten una amplia gama de modelos de negocio. Los estándares técnicos más importantes desarrollados por Internet Engineering Task Force y el Consorcio de la World Wide Web crearon una interoperabilidad.

Un sistema de regulación controlado por el estado no es necesario, sino que es muy probable que aumente los costos y precios e interfiera con el rápido y orgánico crecimiento del internet que hemos visto desde su salida comercial en los noventa.

El futuro de la red está lejos de estar asegurado y la historia dice que hay que tener cuidado. Después de las décadas que le siguieron a la creación de Gutenberg, príncipes y sacerdotes eligieron restringir el derecho a imprimir libros.

La historia está llena de ejemplos de gobiernos haciendo algo para ‘proteger’ a sus ciudadanos del mal, controlando el acceso a la información e inhibiendo la libertad de expresión y otras libertades explicadas en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Debemos asegurarnos de que, en conjunto, que el internet evita un destino similar.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente aVinton Cerf.