(CNN) — Los aviones de guerra sirios bombardearon este lunes un pueblo en la frontera turca, lo que ocasionó que civiles asustados corrieran a la barda que separa ambos países, dijeron testigos a CNN.
El ataque ocurrió mientras ministros de la OTAN consideran la posibilidad de enviar misiles a Turquía, lo que podría expandir la guerra civil.
El bombardeo es el último en una serie de ataques a través de Siria lanzados por las fuerzas del presidente Bachar al Asad en un intento por frenar el avance de los rebeldes en varias localidades, incluyendo la capital del país, Damasco y su área circundante, según los activistas de oposición.
Humo negro se elevó en el pueblo fronterizo de Ras An Ail, donde testigos dijeron que aviones de guerra arrojaron dos bombas. Una pareció impactar un complejo de edificios “donde las fuerzas de la oposición permanecían”, dijo un representante del vecindario, Mehmet Saitavci.
Mientras los Comités de Coordinación Local, un grupo de oposición, indicaron que 36 personas murieron el lunes en los combates en el país, no se conoció de inmediato cuántas personas murieron o fueron heridas en el ataque a Ras An Ail. Pero Saitavci dijo que los heridos se dirigían a la frontera, donde serían recogidos por ambulancias.
“Venían personas sin brazos y piernas”, dijo.
El ataque en Ras An Ail ocurrió después de acusaciones hechas el fin de semana por grupos de la oposición, en el sentido de que aviones sirios atacaron bastiones de los rebeldes en las afueras de Damasco, donde ocurre una batalla por el control del camino principal al aeropuerto comercial más grande de Siria.
El aeropuerto fue cerrado durante tres días debido a los combates. La aerolínea Egypt Air anunció que reanudaría sus operaciones el lunes, después de que las fuerzas oficiales reaparecieron para tomar el área aunque activistas opositores informaron que los combate continuaban.
Los bombardeos señalan una escalada en las luchas entre las fuerzas leales a al Asad y los rebeldes que buscan su salida, elevando preocupaciones entre los países vecinos de que la guerra civil siria, que ya ha durado 21 meses pudiera, derramarse otros países.
Países vecinos han reportado escaramuzas letales en sus fronteras en las que han estado involucradas tanto fuerzas oficiales como rebeldes sirios.
Luego de que artillería Siria derribara en junio pasado un avión de reconocimiento turco y de que morteros sirios mataran a cuatro civiles en la localidad turca de Akcakale, Turquía pidió a la OTAN misiles Patriot para reforzar sus defensas aéreas.
La solicitud de Turquía será analizada durante una cumbre de dos días que inicia este lunes en Bruselas, Bélgica. Estados Unidos, Alemania y los Países Bajos han expresado su disposición a contribuir con los misiles, si la OTAN lo prueba.
Aunque sean autorizados, los misiles tardarían varias semanas en ser despachados a Turquía, dijo un alto oficial del Departamento de Estado de EU a CNN.
Un funcionario estadounidense de inteligencia afirmó que hay “signos de preocupación” por la posibilidad de que Siria intente usar su vasto arsenal de armas químicas.