(CNN) — Mientras que los carros eléctricos tratan atraer un nicho en el mercado, la industria automotriz ya busca otra forma de tecnología limpia que pueda suplantar a los vehículos impulsados con baterías.
Algunas automotrices han anunciado en los últimos meses su intención de desarrollar carros de células de combustibles de hidrógeno. Toyota Hyundai, Daimler y Honda anunciaron sus planes de construir vehículos que corren con el elemento más abundante en el universo y que emite solo vapor de agua como resultado.
“Muchos creadores automotrices creen que el vehículo de celdas de combustible simplemente es un vehículo con mejor desempeño y tiene más sentido”, dijo Kevin See, analista experto de vehículos eléctricos en Lux Research en Boston.
Un carro impulsado por celdas de combustible puede viajar distancias más largas que los impulsados por baterías y las celdas de combustible ya pueden usarse en vehículos grandes como camionetas y SUVs.
Hyundai ha anunciado que ofrecerá una versión de celdas de combustible de su vehículo ix35 deportivo (conocido como el Tucson en Estados Unidos) para rentar al final de este año. Planea hacer unos 1,000 de éstos automóviles para el 2015 y de ahí en adelante habrá 10,000 al año.
Byung Ki Ahn, el administrador general de la investigación de celdas de combustible en Hyundai, dijo que estos vehículos de la compañía no están compitiendo directamente con sus autos de baterías.
“Pueden superponerse un poco en lo que se hace la transición, pero básicamente, nuestra estrategia es que estamos desarrollando celdas de combustible para carros más pesados y de tamaño mediano y vehículos eléctricos (de baterías) para los más pequeños”, dijo él.
Aunque Hyundai asegura que serán los primeros en ofrecer vehículos de celdas de combustible comercialmente, otros manufactureros estarán justo detrás. Toyota y Honda han dicho que lanzarán los suyos para el 2015.
El movimiento dentro de la industria automotriz para producir masivamente carros de celdas de hidrógeno se da mientras la industria de autos eléctricos impulsados por baterías parece que está ganando terreno.
Los carros eléctricos ganaron un codiciado reconocimiento a principios de este mes, cuando el Tesla Modelo S fue nombrado el carro del año por la revista Motor Trend. Fue la primera vez que se otorgó un carro que no estaba impulsado por una máquina de gasolina gana este premio.
Pero algunos críticos ven las ventas de los carros eléctricos como mediocres, ya que el Chvy Volty el Nissan Leaf ya están disponibles desde hace dos años. Otros observadores de la industria dicen que los carros eléctricos producidos en masa todavía están en sus primeras etapas y tomará tiempo para ser adoptados a gran escala. En el 2011, los dos modelos vendieron 17,000 unidades en Estados Unidos y hasta ahora las ventas han mejorado.
Mientras que los vehículos impulsados por electricidad no emiten contaminantes, de todas maneras contienen sustancias dañinas en las baterías.
Al igual que los vehículos eléctricos, un carro de celdas de combustible toma el gas de hidrógeno y lo convierte en electricidad, pero este solo emite vapor de agua. Pero el proceso utilizado por la extracción y transportación del hidrógeno puede ser intensamente energético y depender de combustibles fósiles.
Recargas más cortas y un mejor rango entre distancias son las ventajas que los vehículos que utilizan combustible y batería pueden ofrecer.
Por ejemplo, el Nissan Leaf corre solo 117.5 kilómetros y se lleva siete horas para obtener una recarga completa.
En contraste, los carros de celdas de combustible pueden manejarse por cientos de kilómetros antes de necesitar recargarse y solo tardas unos minutos para llenar un tanque con hidrógeno.
El relativamente alto costo de los carros eléctricos proviene del costo de las baterías de litio y iones, que equivale a la tercera parte del costo de un auto, reveló un ejecutivo de Ford.
En una encuesta de ejecutivos de la industria automotriz hecha por KPMG, (Empresa de auditoría, impuestos y asesoría) los encuestados esperaban que entre los vehículos eléctricos, los híbridos tuvieran la mayor demanda por parte de los consumidores para el 2025, seguidos por los vehículos de celdas de combustible, reduciendo la demanda por los carros impulsados por baterías.
El problema más grande para la expansión y la adopción de los carros de celdas de combustible es la necesidad de una red de estaciones de reabastecimiento, cuya construcción, de acuerdo con los analistas, cuesta hasta un millón de dólares.
Pero los carros impulsados por el hidrógeno no pueden existir sin las estaciones de reabastecimiento y viceversa.
“Ha sido un tema del ‘huevo-y-la-gallina’ por al menos un par de décadas: ¿Primero los vehículos o las estaciones de gas?”, dijo Ahn.
De acuerdo con la página web del Departamento de Energía de Estados Unidos, el país tiene nueves estaciones de reabastecimiento, todas ubicadas en California. Países como Alemania, Dinamarca y Corea del Sur tienen planes para hacer funcionar docenas de estaciones en los próximos años.
“El reabastecimiento es particularmente difícil por la cantidad de dinero que se necesitaría poner para colocar generadores de hidrogeno en las estaciones de abastecimiento, esto es muy costoso y requeriría de la cooperación de todos, desde el creador automotriz, el gobierno y los dueños de las estaciones de reabastecimiento”, dijo See. “Entonces, es un sistema muy complejo y también tiene un costo muy alto”.
A pesar de las ventas lentas en los carros de eléctricos, el adelanto que tienen por sobre los carros de celdas y combustibles fósiles les da una ventaja definitiva en términos de precio. Actualmente los analistas estiman que cuesta cerca de 100,000 dólares hacer un carro de celdas de hidrógeno.
Mientras que el costo de producción del ix35 de celdas de combustible es confidencial, Ahn dice que el precio de venta que se pretende para el Hyundai para los próximos tres o cinco años es de 50,000 dólares. El precio de un ix35 de gasolina va desde los 20,000 dólares.
Los vehículos de gasolina cada vez se hacen más eficientes en su combustible, ellos representan otra opción atractiva para los consumidores, dijo See.
“No te fuerzan a cambiar tus hábitos en términos de cargar combustible – aún puedes llenarlo en una estación de gasolina – y ese es un problema menor si se trata de entrar al mercado”.