(CNN) — Rusia declaró este jueves que su objetivo principal es terminar con el sangriento conflicto en Siria y no ayudar al asediado presidente de la nación a aferrarse al poder a cualquier costo.
“Estamos abogando por la solución que prevendría el colapso de la región y la continua guerra civil”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, durante una conferencia de prensa televisada en Moscú.
“No para retener (al presidente Bachar) al Asad y su régimen”.
Para conseguirlo, afirmó, las pláticas entre todas las posturas rivales son cruciales.
“Primero, la gente debe de negociar, aceptar en cómo su participación sería garantizada, no primero destruir todo y luego intentar negociar”, dijo Putin.
Al Asad no ha visitado mucho Moscú durante su gobierno y Rusia no tiene “relaciones económicas especiales” con Siria, de acuerdo con Putin.
Rusia “no está preocupada” sobre la suerte de Al Asad, dijo.
“Entendemos lo que está pasando ahí (en Siria). Sabemos que su familia ha estado en el poder por 40 años”, dijo.
Funcionarios estadounidenses han acusado a Rusia y China de bloquear esfuerzos para derrocar a al Asad al vetar resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el gobierno sirio.
La guerra civil en Siria comenzó en marzo de 2011 cuando la represión del gobierno de manifestaciones civiles evolucionó a una pelea entre fuerzas del gobierno y rebeldes.
El conflicto ha logrado la atención mundial por meses por la brutalidad que ha dejado más de 40,000 personas muertas.