(CNN) — El grupo de trabajo federal contra la violencia armada en Estados Unidos, liderada por el vicepresidente Joe Biden, se reunió este viernes con representantes de la industria de los videojuegos, que algunos han señalado como la causa de los tiroteos en el país.
Luego de la masacre en una escuela primaria de Newtown, en Connecticut, donde murieron 27 personas, el presidente Barack Obama creó el grupo de trabajo que ha funcionado tras el reinicio del debate sobre las armas en EU.
A la reunión asistieron el fiscal general, Eric Holder, y la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius.
El mismo día en que Biden compartió algunas de las recomendaciones que piensa hacer al presidente, otro tiroteo ocurrió en una escuela, esta vez en California. Este incidente dejó a un estudiante herido gravemente.
En tanto, un juez en Colorado ordenó que James Holmes se presente a juicio por el ataque en un cine que dejó 12 muertos. Holmes es acusado de 166 cargos, incluyendo asesinato, intento de asesinato y otros cargos por el ataque del 20 de julio pasado.
Las conversaciones con el grupo de trabajo ocurren con todos los bandos, incluyendo la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), de forma paralela a las mesas de las casas y a las redes sociales como Facebook.
Que el asunto de la violencia armada esté tan presente en el público significa que las recomendaciones del grupo de trabajo estarán en los reflectores, así como lo que Barack Obama haga con ellas.
Esta semana Biden reveló que varios grupos han hecho una sugerencia: verificar de forma universal a los compradores de armas, incluidos a quienes comprar de forma privada.
Algunos estados tienen registros de cientos de personas acusadas de delitos que nunca fueron introducidos a listas que previnieran que tuvieran acceso a armas peligrosas, notó Biden.
La administración Obama también buscará que se apruebe una prohibición de las armas de asalto, dijo este viernes un funcionario federal. Biden no ha mencionado de forma pública dicha propuesta, pero eso no significa que no se encuentre sobre la mesa, según Matt Lechrich, vocero de la Casa Blanca.
“El presidente ha sido claro al señalar que el Congreso debe de reinstalar la prohibición de armas de asalto y que sacarle la vuelta al asunto solo porque es políticamente difícil es cosa del pasado y no es una opción”, dijo.
La Asociación Nacional de Rifle manifestó su “decepción” sobre la reunión que sostuvo con el grupo de trabajo en la Casa Blanca este jueves, y afirmó que esperaba que la salud mental, los anuncios con violencia que ven los niños y la seguridad en las escuelas fueran los mayores temas a tratar.
“Estamos decepcionados sobre lo poco que esta reunión tuvo para mantener a nuestros hijos seguros y cuando tuvo que ver con una agenda para atacar a la segunda enmienda”, afirmó la asociación en un comunicado. “A pesar de afirmar que ninguna propuesta de política sería prejuiciada, este grupo de trabajo pasó casi todo el tiempo hablando de restricciones a dueños legales de armas, a estadounidenses trabajadores honestos y que pagan impuestos”.
CNN se ha enterado de que la asociación está preparando una campaña mediática en prensa y televisión que comenzará pronto para mostrar su oposición a las nuevas restricciones de armas.
Luego del tiroteo en Newtown el mes pasado, la organización ha afiliado a 100,000 nuevos miembros, lo que lleva el total de sus integrantes a 4.2 millones, dijeron funcionarios de la organización a CNN. Debido al incremento de la atención en el asunto, los funcionarios creen que pronto llegarán a los cinco millones.