WASHINGTON (CNN) — Los años de tensiones entre el presidente afgano Hamid Karzai y el gobierno de Estados Unidos parecían desvanecerse como una pesadilla, al menos en público, cuando Karzai aterrizó en Washington esta semana.
Karzai tendrá medio día con el presidente Barack Obama este viernes, después de las reuniones y ruedas de prensa con el secretario de Defensa, León Panetta, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, este jueves.
En el itinerario se encuentran dos sesiones en la mañana, un almuerzo de trabajo y Obama y Karzai tendrán una conferencia de prensa. El vicepresidente Biden estará presente en una de las reuniones y en el almuerzo.
Previo a la visita de Karzai, la Casa Blanca lanzó la idea de dejar Kabul sin tropas estadounidenses después de la reducción de las fuerzas de combate en 2014, una medida audaz que dejaría al gobierno afgano particularmente vulnerable.
El Pentágono dijo este jueves que la opción de que se elimine la presencia de las tropas militares sería una mala idea para Estados Unidos. Panetta aseguró que esto “quitaría la capacidad de negociación con los talibanes”.
Karzai se presentó al Pentágono este jueves con una lista en la que pide equipamiento militar, incluyendo aviones no tripulados, helicópteros y otros elementos para garantizar la seguridad de su país antes de que las fuerzas de la OTAN abandonen su territorio.
Panetta compartió que Estados Unidos quiere asegurarse de que Afganistán no se convierta en un refugio para terroristas de nuevo. En la reunión de Karzai con Panetta se esperaba que incluyera algunas palabras duras sobre el futuro de Afganistán. Pero públicamente, no hubo ningún problema.
El presidente afgano recibió un saludo ceremonial en la plaza de armas del Pentágono que incluyó 21 cañonazos de salva por activos del Ejército. “Esta es una oportunidad maravillosa y viene después de 10 años de guerra, de sangre, de una batalla y la pérdida de muchas tropas en ambos lados”, dijo Panetta en declaraciones a los periodistas antes de su reunión.
“Pero después de un largo y difícil camino, por fin, creo yo, en el último capítulo de esta batalla en Afganistán, este territorio es soberano y se puede gobernar así mismo para el futuro”, agregó el secretario de Defensa.
Karzai compartió un sentimiento similar y prometió que su país estaría seguro bajo su cargo, un cuestionamiento que ha hecho el gobierno estadounidense. “Puedo asegurarle, señor secretario, que Afganistán con la ayuda que usted proporciona será capaz de dar seguridad a la población y proteger sus fronteras, para que no volvamos a ser amenazados por los terroristas”, aseguró Karzai.
El presidente afgano sabe que no será fácil, ya que Estados Unidos analiza la presencia de tropas después de que la OTAN retire a cerca de 9,000 soldados. Además, la población afgana tiene poca fe en el gobierno en Kabul y las fuerzas de seguridad todavía están lejos de ser capaces de manejar las cosas por sí mismas. Esa sería, probablemente, el por qué vino al Pentágono y pidió más helicópteros, aviones y otros equipos para apoyar a las fuerzas afganas, según un alto funcionario de Defensa.
Estados Unidos quiere garantías de que los terroristas no ganen apoyo de Karzai una vez que las tropas estadounidenses salgan del territorio afgano. El Pentágono dejó tropas en Iraq, en parte porque el gobierno exigió que las fuerzas estadounidenses que quedan estén sujetas a las leyes iraquíes y sus tribunales.
Un alto funcionario de Defensa dijo a CNN que él no ve el mismo tipo de inflexibilidad en Afganistán. Mientras que la soberanía es extremadamente importante para los afganos, el funcionario dijo que Karzai está más preocupado por los prisioneros afganos detenidos en cárceles militares de Estados Unidos que la cuestión de la protección legal a las tropas estadounidenses.
No es ningún secreto que Karzai quiere el control total de las operaciones de detención de Afganistán, lo que significa que todos los afganos detenidos por Estados Unidos y aliados de la OTAN serían entregados inmediatamente a las autoridades afganas.
El gobierno de Barack Obama no está dispuesto a ceder el control de los detenidos por las preocupaciones sobre si las autoridades afganas se ocupen correctamente de sus casos y bajo qué autoridad se les liberara.