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(CNN) — Desde que Sir Edmund Hillary y su guía sherpa, Tenzing Norgay, fueron los primeros en conquistar la cima del Monte Everest en 1953, miles de excursionistas han intentado seguir sus pasos.

Según el Ministerio nepalí de Cultura, Turismo y Aviación Civil, más de 3.500 alpinistas han logrado escalar la montaña de 8.848 metros, la más alta del mundo. Más de una décima parte de esa cifra escaló la cumbre el año pasado.

Pero los sueños nobles de los montañeros han dejado un precio: un rastro de basura que amenaza el medio ambiente.

Un grupo de 15 artistas en Nepal están convirtiendo la basura en arte. Como parte de un proyecto llamado Monte Everest 8848 Proyecto de Arte I creado el año pasado, se han recogido 1,5 toneladas de basura dejadas por los escaladores, incluyendo los restos de un helicóptero que se había estrellado contra la ladera durante la década de 1970.

“Esta colaboración tuvo como objetivo crear conciencia sobre la contaminación en el Everest”, explicó Kripa Rana Shahi, director de Da Mind Tree, la organización que inició el proyecto.

Durante un mes de trabajo tedioso, los artistas transformaron cilindros de oxígeno, latas, botellas de vidrio y herramientas de alpinismo en 74 piezas de arte y llevaron a cabo la primera de numerosas exposiciones para compradores interesados en noviembre del 2012.

“Muchas de las obras de arte reflejan la vida y las experiencias del montañismo”, dice el artista Sushma Shakya. “Fue interesante lo que nos ocurrió, y cómo esta basura puede convertirse en algo hermoso”.

“Los visitantes se sorprenden por la obra de arte, y hemos recibido una respuesta alentadora. Esperamos que nuestras creaciones ayuden a inspirar acciones en contra de la contaminación en el Everest”, dijo Nara Bahadur BK, otro artista.

Las exposiciones han atraído a más de 3.800 visitantes, con piezas que van desde los 17 dólares hasta los 2.400.

Diecinueve piezas se han vendido hasta el momento, y parte de lo recaudado se dará a la organización Everest Summiteers Association, que ha colaborado con el proyecto. La asociación fue la primera en iniciar la limpieza del monte Everest en 2005 y ha continuado sus esfuerzos para que la montaña quede libre.

“Cada expedición al Everest está obligada a tomar un depósito de basura y llevarlo de regreso”, dijo Diwas Pokhrel, secretario del grupo general. “Pero este sistema no se ha aplicado estrictamente”.

En los dos últimos años, la asociación ha recogido más de 10 toneladas de basura del Everest, pero se estima que otras 10 toneladas siguen ensuciando la zona.

Según la asociación, la basura biodegradable es separada y convertida en composta en Namche Bazar, el punto de parada más importante antes de la base del campamento. Pero gran parte de la basura no degradable comprende elementos tales como cilindros de oxígeno, latas y botellas de vidrio y plástico. Estos son transportados en avión a la capital de Nepal, Katmandú.

Volver la basura arte es una forma de gestión de los residuos. Da Mind Tree dice que seguirá trabajando en proyectos similares. “Esperamos que nuestros trabajos creativos de arte inspiren y animen a la gente a mantener la montaña limpia”, dijo Shahi.