(CNN) — El tema de la reforma inmigratoria en Estados Unidos ha generado polémica entre el senador republicano Marco Rubio y la Casa Blanca.
Este martes, el secretario de prensa de Rubio difundió un comunicado en el que se menciona que el presidente, Barack Obama, y su equipo no están trabajando con los congresistas republicanos, para lograr las modificaciones legales que beneficien a los inmigrantes.
“Para ser claros: eso está bien para nosotros, porque pensamos que el Congreso debe escribir la propuesta de ley, y no la Casa Blanca”, indicó el mensaje.
En otro punto, Rubio cuestiona por qué la administración de Obama no busca el punto de vista de los republicanos, para conseguir apoyo, y así lograr que se concrete la reforma.
En tanto la Casa Blanca rechazó la afirmación de que funcionarios de la administración de Obama no han contactado a Rubio, por el tema de la inmigración.
Un alto funcionario del gobierno dijo a CNN que se han llavado a cabo cinco reuniones en las que personal de la Casa Blanca y la “Pandilla de los Ocho” (como se conoce al grupo de legisladores que respaldan la reforma inmigratoria) estuvieron presentes para discutir el tema.
La Casa Blanca dice que en esos encuentros estuvo personal de la oficina de Rubio, que es uno de los cuatro senadores republicanos que hicieron equipo con los demócratas, en un intento de lograr una propuesta de reforma inmigratoria, que sea bipartidista.
Antes Rubio criticó a la administración de Obama, por los reportes de que la Casa Blanca estaba preparando su propia propuesta de legislación, si no actuaba el Congreso.
El senador dijo que ese proyecto de ley estaría muerto antes de llegar a una instancia de votación.
En su informe sobre el Estado de la Unión, el 12 de febrero pasado, Obama pidió a los legisladores que le envíen un proyecto de ley, para firmarlo de inmediato y concretar la reforma inmigratoria.
“Seguimos trabajando para apoyar el esfuerzo bipartidista, y aunque el presidente ha dejado claro que seguirá adelante si el Congreso no actúa, el progreso continúa y el gobierno no ha preparado una iniciativa final”, mencionó el vocero de la Casa Blanca, Clark Stevens, el domingo pasado.