Por Jessica Yellin y Tom Cohen
(CNN) — El presidente Barack Obama pidió este martes al Congreso de Estados Unidos alcanzar un acuerdo para evitar el aumento a los recortes presupuestales que se prevén para el 1 de marzo.
Acompañado de bomberos, oficiales de policía y otros empleados de servicios de emergencia parados detrás de él, Obama dijo que “la gente perderá sus trabajos” si toman efecto los recortes forzados.
Los recortes no ayudarán al crecimiento de la economía o a generar trabajos, dijo Obama, refiriéndose a los principales objetivos de su administración.
El presidente enlistó varios posibles impactos en un intento por alertar a la población sobre la potencial realidad causada por los recortes, como menos policías y bomberos en las calles, reducción en la efectividad de la milicia y menos seguridad fronteriza.
“Los controladores de tráfico aéreo y de seguridad serán recortados, lo que significa más retrasos en aeropuertos a través del país”, dijo Obama. “Miles de maestros y educadores serán despedidos.
Decenas de miles de padres tendrán que luchar para hallar cuidado para sus hijos. Cientos de miles de estadounidenses perderán su acceso a la atención primaria y preventiva como vacunas contra la gripe y análisis contra el cáncer”.
Sin embargo, legisladores republicanos niegan que Obama pueda prevenir las reducciones en servicios esenciales al apuntar a otras áreas que su partido considera refleja un gobierno ineficiente.
Los senadores demócratas han propuesto reemplazar los inminentes recortes con una combinación de más impuestos de millonarios, acabar con los subsidios a la agricultura y reducir los gastos en defensa después del fin de las operaciones de combate en Afganistán.
Los republicanos —que controlan la Cámara de Representantes— niegan que el incremento a los impuestos sea una solución, mientras que Obama criticó a la oposición por no “pedir nada” de los más ricos de Estados Unidos o de las grandes corporaciones.
“Ninguno de nosotros obtendrá el 100% de lo que queremos”, dijo el presidente. “Pero nadie debería querer que estos recortes se lleven a cabo porque lo último que nuestras familias puede soportar ahora es un dolor innecesario impuesto por una imprudencia partidista y una ideología rígida aquí en Washington”, dijo.
El Secretario de Defensa, Leon Panetta, y otros oficiales han advertido que los recortes tendrán un impacto directo en las operaciones del gobierno y la respuesta militar, el Pentágono absorberá la mitad de las reducciones.
En una carta enviada al Congreso la semana pasada, el director del FBI, Robert Mueller, dijo que “el embargo requerirá reducciones significativas e inmediatas” a la agencia y sus operaciones entre ellas despedir a 2,285 trabajadores del FBI.
Si los recortes toman efecto el 1 de marzo, los trabajadores federales podrán enfrentar despidos desde abril, de acuerdo con las agencias federales que se están preparando para lo peor.